«Es mejor equivocarse apostándole a la paz, que acertar haciendo la guerra»: Francisco Barbosa
El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle y el docente Francisco Barbosa, expresaron preocupación de que el desarrollo del acuerdo de paz con las FARC fracase en un mar de intereses electorales.
Aunque después de un álgido debate esta semana el Congreso dio luz verde a la Justicia Especial de Paz (JEP), la implementación del acuerdo alcanzado con las FARC está lejos de ser un lecho de rosas.
En esto coincidieron el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle y el docente Francisco Barbosa, autor de “¿Justicia Transicional o Impunidad?”, un libro que sintetiza los diferentes procesos de paz en Colombia y relata los pormenores del último acuerdo alcanzado con las FARC.
Ambos intervinieron en el debate sobre la implementación, durante la presentación de esta publicación, evento al que asistieron cerca de 200 estudiantes y profesores, así como medios de comunicación.
Al hacer un recuento sobre los primeros acercamientos con la insurgencia, Barbosa aseguró que, en la década de los ochenta, los intentos fueron fallidos por la falta de compromiso de la fuerza pública.
“Esta vez vimos la participación cercana de los altos mandos en la mesa de diálogos. Eso, junto a la fijación de unos protocolos y etapas para la entrega de armas, garantizan una tensión menor”, explicó el docente e investigador del Externado.
Sin embargo –advirtió– esto no representa “una puerta abierta a la impunidad”, pues en el escenario jurídico las responsabilidades son claras: únicamente permite otorgar amnistías por el delito político de rebelión y otros delitos conexos.
“Para quienes no hayan tenido una participación determinante en los casos más graves y representativos, la sanción será de 2 a 5 años. Y quienes cometieron delitos de guerra y de lesa humanidad, tendrán mecanismos de sanción que van de los 2 a 8 años. Si no garantizan verdad y reparación, están sometidos a sanción carcelaria de 15 a 20 años”, resaltó.
En este aspecto De la Calle no ocultó un temor generalizado al interior del actual Gobierno y de los movimientos ciudadanos que respaldan la salida negociada al conflicto: que las elecciones del 2018 puedan reversar lo pactado en materia jurídica y de participación política.
«El riesgo es convertir la paz en un comodín político para intereses menores partidistas» dijo, y agregó que, aunque el uribismo ha matizado su posición asegurando que hay que modificar sólo una parte del acuerdo, “sería una catástrofe histórica” no cumplirlo en su totalidad.
Incluso mencionó cómo durante el debate del plebiscito, “se tergiversaron” conceptos como el enfoque de género y hasta la llegada del “castrochavismo”.
Por esta razón, Francisco Barbosa no ocultó su preocupación por una eventual refrendación en el acuerdo con el ELN, decisión que para él representa un riesgo constitucional que mide la aprobación de un Gobierno, no la búsqueda de la paz.
«Aun así es mejor equivocarse apostándole a la paz, que acertar haciendo la guerra», concluyó.
Doblar la página del conflicto
Finalmente Humberto de la Calle, quien no desestimó una candidatura en 2018, hizo un llamado a la unión nacional, partiendo de la idea de que el perdón es una decisión personal, pero la reconciliación es un compromiso de todos.
“La democracia no es de unanimidades, pero estamos llegando a un extremo de violencia en el que se pretende destruir al enemigo y no debatir sus ideas con respeto. Hay que doblar la página del conflicto”, manifestó.