Respetar la cultura local: la clave para el turismo en el posconflicto
El ciclo Turismo y posconflicto, de la Facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras, abordó, en su última sesión, los proyectos de turismo que se vienen adelantando desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en territorio colombiano.
La charla estuvo a cargo de Karol Fajardo Mariño, directora de Análisis sectorial y promoción turística del MinCIT, quien explicó el itinerario que cumple el Estado en la adaptación de nuevas zonas para el turismo.
La firma de los acuerdos de Paz entre el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), han dejado mucho trabajo por hacer: en todo lo que hay por delante, están el desarrollo turístico y la recuperación de territorios que hasta hace muy poco se veían afectados por el conflicto armado.
Dentro de la clasificación de destinos del MinCIT, existen más de cuarenta municipios de posconflicto que están siendo evaluados por el gobierno como destinos – piloto para el turismo, entre ellos, Camino Teyuna en Ciudad perdida de Santa Marta; Urabá – Darién, en Antioquia – Chocó; Mocoa y Valle de Sibundoy en Putumayo y la Sierra de la Macarena.
En todos estos lugares, lo fundamental es respetar las tradiciones de las comunidades que habitan el territorio y conocer sus necesidades para que los proyectos surjan como turismo responsable y sostenible, reconoció la conferencista.
Actualmente el Ministerio adelanta la identificación de las comunidades objetivo y, luego, se propone construir plataformas de compromiso para fomentar las interacciones entre las partes interesadas y habilitar nuevas experiencias. De este modo, se evalúa el nuevo valor turístico de los destinos elegidos.
La cuestión más enriquecedora de la gestión del MinCIT, en esta materia, subrayó Karol Fajardo, es que los funcionarios del Gobierno trabajan de la mano de la Comunidad, de desmovilizados y víctimas de la violencia que aportan a la consolidación de los nuevos proyectos turísticos. Pues, “si algo nos ha caracterizado es nuestra capacidad para adaptarnos: a circunstancias adversas, a clima cambiante, acciones inesperadas, a la vida, a la muerte”, según el testimonio de un desmovilizado, colaborador del proyecto del MinCIT.
Los resultados cualitativos de los proyectos se ven en la creación de políticas públicas que benefician a las partes interesadas, para generar mayor sentido de pertenencia, y ‘replicabilidad’ del modelo de gestión en otros destinos. Además, el fortalecimiento del tejido social a nivel comunitario y el acceso a nuevos mercados.
El camino que enfrentamos los colombianos en la era del posconflicto es extenso. Por eso, socializar en espacios académicos permite la inclusión de nuevas ideas que aportan al desarrollo del país., Concluyó la invitada que, además es egresada de nuestra Casa de Estudios.