Escuela del desencanto
Sala 5. Poderes
Catalina Jaramillo Quijano
En un salón de clases pintado de color azul claro y crema, cuelgan del techo cuatro pupitres de madera. Aunque todos los asientos están suspendidos en el aire y en una posición incómoda, la silla más alta es una metáfora de las dificultades de accesibilidad a la educación. La obra confronta la inequidad en la que están algunos niños y niñas con limitaciones físicas y psíquicas ante los métodos de enseñanza que no se adaptan a sus condiciones. Jaramillo interpela el artículo 47 de la Constitución que ordena la creación de políticas de previsión, rehabilitación e integración social para las personas en situación de discapacidad que se enfrentan a diversas barreras para participar de manera plena y efectiva en la sociedad.