El apoyo internacional y la economía, dos aspectos para el cumplimiento de los Acuerdos de Paz
Una vez más la Cátedra Jean Monnet convocó a expertos en Derecho Internacional, Relaciones Internacionales e Integración, para reflexionar sobre temas coyunturales. En esta oportunidad, sobre los “Desafíos del multilateralismo y la paz”.
El evento contó con la presencia de João Ribeiro de Almeida, Embajador de Portugal; Rachel Brazier, Consejera Política de la Delegación de la Unión Europea en Colombia; Fernando Quijano, director del diario La República y Eric Tremolada, director de la Cátedra Jean Monnet del Externado.
Académicos de varias universidades y expertos en el tema hablaron de las circunstancias actuales del Proceso de Paz que se desarrolla en Colombia, sobre el cual se plantearon varios interrogantes y temas de discusión dirigidos a medir la viabilidad del cumplimiento total de lo estipulado entre las Farc y el Gobierno.
Entre los temas destacados se mencionó la importancia del compromiso internacional y de la estabilidad económica, pues de estos dependen varios puntos del Acuerdo de Paz, incluido el de la reparación a las víctimas.
Wilfredo Robayo Galvis, docente del Externado llamó la atención sobre contradicciones existentes entre el acuerdo de paz y algunos tratados internacionales suscritos por Colombia y explicó que que el desarrollo de los acuerdos puede llevar al incumplimiento de obligaciones consignadas en los tratados como el TLC y generar litigios inconvenientes.
Galvis planteó cinco requisitos derivados de la jurisprudencia internacional para que la comunidad de países se comprometa efectivamente a apoyar la construcción de la paz en Colombia.
“Tratándose de una circunstancia como la construcción de la paz, lo que se les está pidiendo a los Estados es que puedan ‘excepcionar’ el cumplimiento de una obligación internacional (…) las cooperaciones internacionales no solo pueden materializarse en el desembolso de dineros, sino que debe ir acompañadas con la flexibilización de obligaciones internacionales incompatibles con los acuerdos”, añadió.
Por su parte, el docente Bernardo Vela hizo una aproximación crítica del Derecho Internacional Económico frente al Acuerdo de Paz, y destacó que hay que partir de que la guerra en cualquier Estado no es política sino económica.
El académico destacó que más allá de los procesos de la justicia transicional, de la dejación de armas por parte de los excombatientes y su inclusión en la sociedad como partido político, existe preocupación por la ausencia de instrumentos económicos para la construcción de la paz:
“La guerra en Colombia no es un problema político eminente, es un problema económico. Los orígenes de la guerra no se pueden olvidar, si lo que uno quiere es sanar a esta sociedad de una conflictividad bélica, lo que uno tiene que construir entonces es una paz de acuerdo con la urgencia, lo cual se relaciona directamente con un modelo de desarrollo económico”, añadió.