La ruta para la renegociación del TLC
José Manuel Álvarez. Director del Departamento Derecho Económico
Llegó el momento de renegociar los Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados por Colombia. El objetivo de la renegociación será recuperar el espacio económico entregado en las negociaciones de los TLC a través de la enmienda de estos, usando los instrumentos disponibles en los acuerdos comerciales.
Los TLC con Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, México y Brasil contienen los elementos necesarios para que mediante diferentes formas y por diferentes motivos se logre la enmienda de estos. Las enmiendas tendrían que estar centradas en corregir los errores que se cometieron en el pasado sobre: insumos y productos agrícolas y, los derechos y garantías que los TLC han concedido a los inversionistas extranjeros y, para por supuesto, implementar los compromisos del Acuerdo de Paz y propender por la creación de programas que aseguren la soberanía y seguridad alimentaria. En particular, en lo que respecta al fortalecimiento de la industria de fertilizantes y otros insumos agrícolas para sustituir importaciones, así como asegurar la producción de algunos alimentos e impulsar determinados sectores industriales, la enmienda a los TLC no parece tan amplia como para proponer terminar todos los compromisos previstos en los acuerdos comerciales. Sin embargo, se requiere especial atención a los derechos y garantías que los TLC hayan concedido a los inversionistas cubiertos por los capítulos de inversión ya que, con la renegociación se podrían evitar costosas demandas para el país en tribunales internacionales de inversión. Para el cumplimiento de estas metas, el nuevo gobierno deberá encontrar los espacios de política regulatoria disponibles en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y los TLC para implementar, desde el día uno, una política que permita, no solo identificar los sectores que serán objeto de renegociación en los TLC, sino apoyar la política de transformación productiva a una política arancelaria inteligente. De esta forma, las tareas a emprender son variadas, lo que requiere una coordinación unificada de todos los frentes con el fin de lograr una visión unificada y el esfuerzo de los Ministerios y demás dependencias gubernamentales implicadas en el cambio.