Pieza del mes
Octubre de 2023
¿El estudiante de Derecho de espaldas al país? (1988) – Claudia Rueda
Laura Sofía Rodríguez Cañón – Voluntaria y estudiante del programa de Historia
En Lux non occidat existen un tipo de piezas que el Museo protege y expone con gran interés: los afiches, periódicos y volantes creados por los estudiantes del Externado a lo largo de su historia. Por su carácter espontáneo, creativo y efímero, es difícil conseguirlos años o décadas después de que se imprimieron. Estas son piezas de gran valor porque contienen los reclamos y las preocupaciones de los estudiantes y organizaciones en las que ellos participaron, en cierta forma, encapsulan un momento. Una obra que expresa esto es el afiche de la ilustradora y abogada Claudia Rueda: ¿El estudiante de Derecho de espaldas al país? (1988).
Claudia Rueda es una abogada externadista, destacada por su tesis “Historia gráfica del Derecho Romano: Instituciones políticas, fuentes y procedimiento” y por su labor como caricaturista en aquellos tiempos. Actualmente es escritora e ilustradora de literatura infantil. Su obra ha sido premiada por el Fondo de Cultura Económica, la Universidad de Connecticut y la Society of Children’s Book Writers and Illustrators.
Del 7 al 9 de octubre de 1988 la Universidad Externado de Colombia fue el escenario del primer Encuentro Nacional de Representantes Estudiantiles de Facultades de Derecho, donde el lema del evento fue “¿El estudiante de Derecho de espaldas al país?”, una preocupación que habitó en los organizadores y participantes.
A partir de esta pregunta puede suponerse que este encuentro se atrevió a conversar alrededor de la posición política de los estudiantes de derecho, y su rol, frente a la realidad de un país golpeado por su historia. Fue más que una convocatoria para discutir los reclamos de los movimientos estudiantiles, como la calidad de la educación superior, el acceso a esta, problemas de bienestar universitario, oportunidades laborales para los graduados, las restricciones a la libertad de expresión y las luchas políticas y sociales a nivel local y nacional.
Sin embargo, se debe reconocer que este encuentro no fue el primero, ya que el movimiento estudiantil se había venido consolidando desde hacía décadas. Por ejemplo, en 1953, se realizó el primer Congreso Estudiantil en Colombia, con el cual se creó la Federación Universitaria Colombiana (FUC). Pero con la llegada al poder de la dictadura de Rojas Pinilla, se vivió un momento de declive, no solo de la FUC, sino de todo el movimiento estudiantil a causa de la represión política. Esto se expresó en los trágicos acontecimientos del 8 y 9 de junio de 1954, reconocidos posteriormente como el Día del Estudiante Caído; marcando así un punto de inflexión en la historia de este movimiento.
Recuérdese que, en esos días, los estudiantes de la Universidad Nacional estaban preparándose para conmemorar la muerte de Gonzalo Bravo Pérez, estudiante de derecho de la Universidad Nacional, asesinado por la policía en 1929 por reclamar al gobierno los actos de violencia en la Masacre de las Bananeras. Paradójicamente, el 8 de junio de 1954, un contingente de la policía ingresó al campus de manera arbitraria y, tras una ráfaga, asesinó al estudiante de medicina Uriel Gutiérrez. Este hecho se erigió como uno de los episodios más violentos y desgarradores en la historia del movimiento estudiantil en Colombia.
Paralelamente, las décadas de 1980 y 1990 fueron difíciles para los sectores estudiantiles y la movilización social en Colombia debido a la intensa violencia y represión que azotó al país con el Estatuto de Seguridad, especialmente para los diversos grupos políticos. El escenario estuvo marcado por una crisis institucional del Estado y la influencia del Frente Nacional, que cerró las puertas a nuevas organizaciones políticas. El sector estudiantil sufrió divisiones y perdió apoyo público debido a la percepción de vínculos con la lucha armada y el uso de la violencia en las protestas.
Durante este periodo, los estudiantes lideraron protestas, manifestaciones y demandas sobre la educación y la sociedad, la herencia institucional del Estatuto de Seguridad del expresidente Turbay Ayala (1978-1982); el fortalecimiento del narcotráfico no solo en las regiones periféricas del país sino en la política; la avanzada territorial del paramilitarismo; el exterminio de la UP; y la toma y retoma del Palacio de Justicia en 1985. Estos acontecimientos fueron una muestra del estado de convulsión de aquellos años.
El movimiento estudiantil en la Colombia de los años 80 se caracterizó por la organización de manifestaciones masivas, paros universitarios y ocupaciones de campus. Esto les permitió agruparse, no solo en función de la coordinación de acciones ante las autoridades gubernamentales y universitarias, sino para ganar espacios de representación en la escena política colombiana. Algunos de sus líderes llegaron a convertirse en figuras políticas prominentes en años posteriores, una característica notoria del rol protagónico que estas fuerzas tuvieron se expresó en el movimiento de la Séptima Papeleta para la Asamblea Constituyente de Colombia de 1991.
No sorprende, entonces, que este afiche de Claudia Rueda haga parte de la historia institucional del Externado y resalte dentro de la colección de Lux non occidat. Cabe destacar que esta no es la única pieza de su autoría en el Museo.
No se sabe con exactitud cómo se desarrolló el encuentro de estudiantes de derecho en 1988, pero sin duda sirvió como un punto de partida para abrir espacios de reflexión, no solo alrededor del derecho y de la universidad, sino para todo un estudiantado preocupado y esperanzado con el futuro de Colombia.
Por este motivo, esta pieza se ubica en la parte final del recorrido de Lux non occidat, ya que su pregunta se proyecta hasta la actualidad a toda la comunidad universitaria e invita a mantener vigilante y renovado el interés por contribuir a la construcción del país.