El siguiente paso crucial es la presentación de los resultados obtenidos en las líneas orientadoras a las autoridades de la universidad. Este proceso implica una comunicación clara y detallada de los asuntos clave identificados, las opciones disponibles y las metas establecidas. Es fundamental que las autoridades desde la comprensión de estos resultados aseguren su apoyo y compromiso en la implementación del marco estratégico.

Una vez que las autoridades estén informadas, se debe abrir un diálogo constructivo con el Consejo Directivo y la comunidad académica. Este paso es esencial para fomentar la participación y el consenso en torno a las decisiones estratégicas. Durante este diálogo, se debatirán las implicaciones de las líneas orientadoras, se recogerán opiniones y se ajustarán las estrategias según las perspectivas y necesidades de todos los actores involucrados.

El paso final en este proceso es la toma de decisiones estratégicas. Basado en la presentación de resultados y el diálogo con el Consejo Directivo y la comunidad académica, se procederá a la selección y aprobación de las estrategias que guiarán a la universidad hacia la materialización de su Visión de Futuro 2032. Estas decisiones, tomadas por las principales autoridades de la universidad, deben estar alineadas con las metas multitemporales y respaldadas por un plan de acción claro y detallado, así como un conjunto de planes específicos que incluyan instrumentos de gestión adecuados, como proyectos y programas.