¿Qué hacer con un líder emp#t@d0?

Un líder furioso es cosa seria. El colaborador que está cerca no sabe si salir corriendo o buscar argumentos prestados para responder a la incómoda situación que contamina a toda la organización.

Por: Geli Pautt Torres
Directora de la Maestría de liderazgo organizacional y coaching
Coach de esencia

Editado por: Luis Fernando Ardila Amaya

Cuando un líder está furioso en el entorno laboral, las repercusiones pueden ser significativas.

La atmósfera se tensa, la moral de los colaboradores se puede ver afectada y la productividad corre el riesgo de disminuir.

Actualmente, ya se habla de los líderes tóxicos, como aquellos que además de ponerse furiosos por todo, también maltratan a la gente y además, les encanta que los demás les manifiesten miedo importándoles poco si la gente se siente mal o bien.

¿Cuáles son las características de una persona de estas?

Por supuesto que son narcisistas, controladores, exhiben conductas hostiles verbales y no verbales, sin incluir el maltrato físico; tienen alta autoestima y son sensibles a los cuestionamientos que las demás personas hagan sobre sus acciones o su desempeño, experimentan ira cuando esto ocurre y son incapaces de manejar sus emociones. Dentro de la categoría de los líderes tóxicos, esto es un estilo de Liderazgo Abusivo.

De otro lado, también encontramos los líderes positivos, quienes en su día a día saben gestionar sus emociones, son empáticos con las demás personas de la organización, se comunican asertivamente, pero que por una u otra situación adversa pueden entrar en cólera.

Son líderes diferentes al tóxico abusivo, porque la ira es una emoción humana común, y los líderes, a pesar de su posición de autoridad, no son inmunes a ella.

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¿Cuáles son las 6 mejores estrategias para salir triunfante ante una situación de estas?

Vamos a aprender cómo navegar por estas situaciones con calma y profesionalismo.

Al comprender cómo manejar la ira de un líder de manera constructiva, no solo podemos proteger el bienestar emocional en el lugar de trabajo, sino también fortalecer las relaciones profesionales y fomentar un entorno laboral más saludable y productivo para todos los involucrados.

Algunos tips para sobrellevar a un líder furioso en el lugar de trabajo, son los siguientes:

  1. No lo tomes personal: reconoce que la ira del líder puede deberse a factores externos o situacionales, y no necesariamente a tu desempeño. En lugar de sentirte atacado, concéntrate en entender el problema y buscar soluciones. Recuerda que, si es un líder tóxico abusivo, es su forma de ser, no está relacionado contigo.
  2. Mantén la calma: es fundamental mantener la compostura y no dejarse contaminar por las emociones del líder enojado. Respira profundamente y recuerda que tu objetivo es resolver la situación de manera constructiva. No te iguales.
  3. Escucha activamente: presta atención a lo que el líder está diciendo, incluso si su tono es agresivo. Escuchar activamente demuestra respeto y puede ayudar a calmar la situación. Trata primero el mensaje emocional, antes que su contenido.
  4. No lo dejes pasar: cuando se haya calmado la situación, comunica de manera clara y concisa cada mensaje de enojo para su clarificación y expresa tus puntos de vista, evitando entrar en confrontaciones o debates emocionales. Usa un lenguaje profesional y enfócate en resolver el problema en cuestión.
  5. Busca apoyo: si sientes que la situación está fuera de control o afectando tu bienestar emocional, busca apoyo en colegas de confianza, recursos humanos o un coach. No tienes que enfrentar la situación solo/sola.
  6. Busca soluciones: en lugar de centrarte en la ira del líder, concéntrate en encontrar soluciones prácticas para abordar el problema subyacente. Proporciona sugerencias constructivas y muestra tu disposición para colaborar en la resolución del conflicto.

Recuerda que lidiar con un líder furioso puede ser desafiante, pero también es una oportunidad para demostrar tu capacidad para manejar situaciones difíciles con profesionalismo y madurez.

Enfoca tu energía en resolver el problema de manera constructiva y mantener relaciones laborales positivas a largo plazo. Si esta situación se vuelve reiterativa debes buscar ayuda de tipo psicológico, ya que puede socavar tu autoestima, y también ayuda de tipo legal para hacer cumplir tus derechos.