Pieza del mes
Julio de 2024
Condecoraciones militares por los servicios prestados (s.f.)
Gabriela Espitia – Estudiante de Historia y voluntaria de Lux non occidat
El Museo y Archivo Histórico de la Universidad Externado de Colombia alberga una vasta colección de piezas que buscan retratar la historia de las ideas liberales y sus luchas, de las que se derivó y consolidó la Universidad. Entre ellas se encuentra esta pieza, las Condecoraciones Militares otorgadas a los soldados del Ejército Patriota tras el conocido “Régimen del Terror”; que vino tras el proceso de Reconquista liderado por Pablo Morillo.
Estas condecoraciones son dos medallones elaborados con tela e hilos metálicos, materiales comunes para las insignias entregadas a los soldados, en contraste con los metales preciosos usados en las que ostentaban los militares de alto rango. El primer medallón está confeccionado con tela blanca y bordado con hilo metálico oscuro en forma de lirios. En el centro del medallón se leen las palabras “triunfo y libertad” bordadas con el mismo hilo. El color blanco, adornado con las palabras “triunfo” y “libertad” y, rodeado de lirios oscuros, simboliza pureza, victoria y libertad. Este tono representa la nobleza de los ideales alcanzados o premiados, evocando la pureza de la libertad conseguida o defendida con honor.
La segunda condecoración está hecha de tela roja y bordada con hilos metálicos dorados. A diferencia del primer medallón, este tiene bordados en toda su superficie, a excepción de un espacio circular en el centro con inscripciones. En la parte superior se encuentra una pequeña bandera de Colombia plasmada verticalmente. La tela roja con hilos dorados connota poder, valor y distinción. El rojo simboliza pasión, coraje y determinación, indicando un reconocimiento hacia logros significativos o actos valientes. Los hilos dorados añaden un toque de prestigio y excelencia, frecuentemente asociado con el éxito y el reconocimiento sobresaliente en el ámbito militar.
Además de presentar la pieza, es esencial profundizar en el contexto histórico en el que se crearon estas condecoraciones. Desde 1810, el territorio que hoy es Colombia, entonces constituido como Virreinato de la Nueva Granada, estaba atravesando un proceso de transición política y enfrentamientos militares que había fracturado la relación de las provincias con España. Entre agosto y diciembre de 1815, Cartagena de Indias fue escenario de un asedio emprendido por fuerzas navales y terrestres bajo el mando del general español Pablo Morillo. Así se buscó restablecer el control del Virreinato de la Nueva Granada, socavar los poderes y las fuerzas políticas independentistas que se venían gestando en la naciente república y, por tanto, mantener estos territorios como una colonia española.
Las acciones de las fuerzas de Morillo fueron uno más de los bloqueos navales y terrestres que ha experimentado Cartagena de Indias a lo largo de su historia, que en esta ocasión concluyó con la victoria del general español. Una vez restablecido el gobierno virreinal en la provincia de Cartagena, se realizaron procesos judiciales en todo el territorio que resultaron en cientos de fusilamientos de los líderes independentistas. A este periodo de represión política y violencia se le conoció como “Régimen del Terror”. Entre los mártires de aquel tiempo están Camilo Torres Tenorio, Jorge Tadeo Lozano, Policarpa Salavarrieta, Antonia Santos, José María Carbonell y Atanacio Girardot.
La Corona Española estuvo al mando del Virreinato hasta agosto de 1819, tras la victoria del Ejército Patriota en la Batalla de Boyacá, dando por terminado el denominado “Régimen del Terror”. Con esta campaña militar Colombia inició su proceso de emancipación de España, transformándose en la república independiente conocida como la “Gran Colombia”. En este contexto, se condecoró a los soldados que hicieron parte de la Campaña Libertadora y libraron las batallas que consiguieron la victoria. A pesar de la escaza información que se puede encontrar sobre las condecoraciones exhibidas en el Museo, se puede inferir que estaban destinadas a soldados de bajo rango del Ejercito Libertador, dadas sus características materiales como los grabados, colores y, por supuesto, los materiales.
En conclusión, la pieza de julio de Lux non occidat es más que un simple objeto histórico. Estas condecoraciones son símbolos representativos de la lucha por la independencia y la emancipación del Virreinato de la Nueva Granada. La exhibición de estas medallas en el Museo no solo rinde homenaje a los héroes anónimos de la Independencia, sino que también educa al público sobre el sacrificio y la determinación necesarios para alcanzar la libertad. Al hacerlo, el Museo subraya su misión de preservar y divulgar la historia liberal que fundamentó la creación y el desarrollo del Externado.