“El Externado es un orgullo que me llevo para toda la vida”

José Isidro Sosa deja hoy nuestra Casa de Estudios para disfrutar de un merecido retiro luego de haber contribuido al cuidado de nuestros característicos jardines por más de 25 años.

“No tengo palabras para agradecer todo lo que el Externado me ha dado”, con estas palabras llenas de aprecio por lo que fue por 27 años su lugar de trabajo, don Isidro se despide de las flores, los árboles y la tierra que labró luego de dedicar casi toda su vida a nuestros jardines por los que caminaron importantes externadistas como el Dr. Fernando Hinestrosa, el Dr. Juan Carlos Henao y, por supuesto, nuestro rector, el Dr. Hernando Parra Nieto.

Este hombre, proveniente de Tibacuy, Cundinamarca, llegó el 26 de mayo de 1997 a nuestra Universidad por recomendación de un amigo: “vaya que allá están recibiendo gente que hace lo que saber hacer usted”, le dijo. Sin dudarlo, don Isidro tomó su maleta y emprendió un viaje hacia Bogotá sin saber que se quedaría casi la mitad de su vida y que, prácticamente, formaría su familia en esta ciudad.

Como jardinero, su labor no solo se limitaba a regar las plantas. De él y sus compañeros dependía el color y la vida de las flores y los árboles, la perfecta armonía de cada una de las plantas y la simetría de las líneas de los arbustos. “Este fue un trabajo que siempre me gustó, y el Externado me permitió hacerlo. Un día le pedí a Dios que me diera la oportunidad de jubilarme con la Universidad y lo logré, porque de ahí solo tengo recuerdos bonitos”, dijo.

Uno de ellos fue durante la pandemia, aquel momento cuando muchos empleos estuvieron en riesgo, aún más los que requerían presencialidad. Para don Isidro nuestra Universidad fue crucial y muy importante porque le permitió subsistir durante este difícil periodo, pues de su trabajo, dependía toda su familia.

“Durante este tiempo nos sentimos con mucha inseguridad, pero lo que me animó fue saber que la Universidad estuvo ahí en todo momento y no nos quitó un peso, fue un respaldo total. Eso de la pandemia, para mí, es un recuerdo inmenso, el haber trabajado en una empresa, en una institución tan grande como lo es esta”, afirmó.

Tan grande para él y para su familia, pues sus hijas, egresadas de esta Casa de Estudios, siempre tuvieron el sueño de estudiar en el Externado gracias a su prestigio. Aunque no fue fácil, este hombre, quien tenía a su familia sobre sus hombros, logró sacar adelante a una psicóloga y pronto se graduará la primera especialista de la familia, también con el sello externadista.

“Me voy con un poco de nostalgia, pero feliz de la vida porque pude llegar hasta este momento. Yo creo que es por lo que nosotros trabajamos y estoy muy feliz de haber compartido con gente tan querida e importante en la ciudad. Es un orgullo que llevo para toda la vida”, finalizó.

El cuidado de los jardines

Así como don Isidro 24 jardineros se encargan de limpiar, cortar y sembrar cada una de las especies de árboles y plantas que se ven en nuestro Externado que tiene más de 111 especies ornamentales y 8 parques y senderos. Más allá del paisaje, estos jardines contribuyen a un enriquecimiento de la flora y la fauna en nuestra ciudad permitiendo que, tanto estudiantes como profesoras(es), administrativos y visitantes, respiren aire puro y se deleiten con los colores y olores que ofrecen estos espacios.

Además, de acuerdo con la docente María Claudia Romero, la presencia de estas zonas y su mantenimiento ayudan a cumplir funciones relacionadas con el almacenamiento de carbono, moderación de efectos climáticos, dispersión de semillas y otros servicios ecosistémicos que tienen relación con la mitigación este fenómeno que nos afecta a todas(os).

“Yo les diría a las nuevas generaciones que cuiden los jardines que tienen aquí que, incluso, tienen palmas de cera, es muy difícil verlos en Colombia por eso invito a cuidarlos. Creo que no hay nada mejor que salir de clase, o de la oficina, y respirar aire puro al lado de los jardines y conocerlos”, afirmó don Isidro, quien tiene planes de irse fuera del país, pero prometió que, cuando regrese, lo primero que hará será regresar a nuestra Universidad.

Así como don Isidro, cualquier persona puede apreciar la belleza de nuestros jardines por medio de Códigos QR donde encontrarán información como el nombre común, científico e indígena, la clase, el origen, familia, altura máxima y la historia de las especies que hacen parte del campus universitario.

Desde la Universidad Externado agradecemos la entrega y total compromiso con el que don Isidro trabajó en nuestros jardines durante estos años. Le auguramos un buen retiro y le extendemos nuestro apoyo con la solidaridad que nos caracteriza.