El Externado celebra 55 años del Programa de Trabajo Social, un pilar de transformación en Colombia

En un evento organizado por la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, las voces de líderes académicos y profesionales destacaron el rol fundamental de este programa en la construcción de tejido social y la protección de los más vulnerables. Nuestro rector recibió una placa conmemorativa.

El auditorio de la Universidad Externado de Colombia vibró de emoción y reflexiones profundas en la conmemoración de los 55 años del Programa de Trabajo Social. Este evento, realizado el miércoles 13 de noviembre, marcó un momento de reflexión al reunir a docentes, estudiantes y egresados comprometidos con una labor que, más allá de lo académico, busca impactar en las vidas de las personas y comunidades del país.

El rector Hernando Parra Nieto inició la jornada con una mirada retrospectiva a los orígenes del programa, destacando su fundación en 1969 en un contexto de profundos desafíos sociales y económicos en Colombia. Además destacó el rol de la profesora Lucero Zamudio Cárdenas, quien fue una figura clave en la construcción de la propuesta académica que actualmente perdura en nuestra Casa de Estudios.

“El Programa nació en un contexto en el que el país enfrentaba importantes desafíos sociales y económicos. Desde sus inicios, este programa ha estado comprometido con la formación de profesionales éticos y competentes, capaces de abordar las problemáticas sociales desde una perspectiva crítica y multidisciplinaria”, afirmó.

El rector Parra recibió una placa conmemorativa en reconocimiento a los años de compromiso de la universidad con el trabajo social. Al respecto comentó: “Miramos hacia el futuro con la certeza de que el trabajo social seguirá siendo un pilar fundamental en la construcción de una sociedad más justa y equitativa”.

Merly Díaz Rojas, directora del Programa de Trabajo Social, ofreció una perspectiva sobre el enfoque académico que ha guiado al trabajo social en el Externado, un plan de estudios que se aleja de las posturas asistenciales tradicionales y abraza un enfoque basado en el análisis de las políticas públicas y el desarrollo social.

Un trabajo social enfocado en los más vulnerables

Roberth Salamanca, docente e investigador del Centro de Investigaciones sobre Dinámica Social (CIDS) del Externado, recordó los esfuerzos de generaciones de egresados que han trabajado por transformar la sociedad, una tarea que exige una constante reflexión y actualización teórica.

“El programa tiene 964 egresados hasta el momento… Cada uno de ellos ha contribuido desde diferentes espacios y experiencias profesionales”, destacó Salamanca, quien también compartió anécdotas sobre su acercamiento a los enfoques críticos y a la interdisciplinariedad que tanto caracteriza al programa del Externado.

Martha Nubia Bello Albarracín, destacada trabajadora social y Subdirectora de Fortalecimiento Institucional de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), compartió sus experiencias y reflexiones sobre la formación en trabajo social en el contexto de las luchas por la democracia y el poder en Colombia.

“Navegar en estas aguas nos permite entender las relaciones de poder, que están siempre presentes en los conflictos sociales. Sin transformar estas relaciones no hay manera de transformar las sociedades”, comentó Bello.

La jornada también contó con espacios de diálogo en los que los asistentes discutieron los retos de la profesión, como la necesidad de una formación que aborde los desafíos emocionales y psicológicos de quienes trabajan con comunidades afectadas por el conflicto. Bello Albarracín hizo énfasis en el papel de las(os) trabajadoras(es) sociales en el acompañamiento a víctimas y victimarios desde una perspectiva restaurativa.

“El cuidado emocional es clave para evitar la revictimización y facilitar la reconciliación. En estos procesos, es fundamental que se dé un espacio para tramitar emociones, traumas y duelos, pues la justicia y la reparación van más allá de lo meramente legal”, explicó.

La conmemoración profundizó en un mensaje de optimismo y responsabilidad de los profesionales en formación. Salamanca señaló los retos futuros en un contexto de cambios sociales y económicos, en el que las(os) trabajadoras(es) sociales deben mantenerse críticos y comprometidos. “Es vital que el trabajo social esté en la ciencia social, que contribuya al conocimiento desde un enfoque interdisciplinario. Esa es la misión que debemos preservar y fortalecer”, dijo.