Hoteles: nuevos e importantes roles durante y después de la pandemia
Una de las científicas colombianas más prominentes, investigadora en Estados Unidos de la vacuna contra el covid – 19, esbozó aspectos del papel importantísimo que puede desempeñar la industria hotelera durante y después de la pandemia y analizó algunos de los retos de seguridad sanitaria que deberá enfrentar para adaptarse a la nueva normalidad.
Se trata de María del Pilar Lemos, investigadora del Fred Hutchinson Cancer Research Center en Seattle, Estados Unidos; bióloga celular y molecular de Haverford, PhD en Inmunología de la Universidad de Pennsylvania, Post-PhD en Tuberculosis y máster en Salud Pública en la Universidad de Johns Hopkins, invitada por la Facultad de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras del Externado a dictar la charla virtual “Pensando en la nueva normalidad de viajes durante la pandemia: cómo puede prepararse la industria hotelera”.
La científica ofreció algunas bases para que los hoteles tengan la oportunidad de reorganizarse (reinventarse, adaptarse) antes de que se comience a distribuir la vacuna del covid -19 en Colombia y se pueda regresar a la normalidad.
De acuerdo con la perspectiva de salud pública utilizada por la conferencista los hoteles —en principio vulnerables al contagio, si se tiene en cuenta la posibilidad de reunir mucha gente— pueden convertirse en espacios de suma importancia en el manejo de la pandemia, si aprenden y se comprometen a gestionar adecuadamente el riesgo de difusión del covid-19.
Según la conferencia, muchas personas obligadas por su trabajo a desplazamientos y exposiciones, han preferido alojarse en hoteles, con el fin de proteger a su familia y no pocos de estos establecimientos se han ofrecido para aumentar la capacidad hospitalaria.
La experiencia obtenida en distintas latitudes permite concluir que los hoteles ofrecen un ámbito adecuado para realizar cuarentenas, por las ventajas del aislamiento en cuartos y baños privados. Así que para personas que esperan su diagnóstico, bien sea si ya sufrieron o no la enfermedad, para quienes reportan síntomas leves o, para quienes sencillamente no tienen donde aislarse, el hotel se convierte en un sitio muy apropiado si cumple con las condiciones necesarias que la doctora Lemos señaló y que consisten básicamente en que adquieran varias de las características de una clínica u hospital. De esta manera, la hotelería podrá desempeñar una función muy importante en cuanto a aliviar la carga del sistema de salud en su conjunto.
En los hoteles, informó la invitada, es preciso implementar medidas que permitan detectar con rapidez y eficacia las personas asintomáticas o pre- sintomáticas (con síntomas leves) entre sus clientes y su personal, dado que la identificación de los que ya presentan síntomas evidentes es más sencilla. Este rastreo epidemiológico será fundamental, como factor de prevención.
Los hoteleros nacionales deberán estar al tanto de la información epidemiológica y considerar que en este momento Colombia está entre los 10 países de que registran aumento acelerado del contagio, y que el pico de la pandemia probablemente se dará a comienzos de septiembre (con diferencias entre ciudades); entonces, se podrá dar una cuarentena estricta en algunas zonas de nuestro territorio.
Para lograr que la hotelería cumpla los nuevos roles descritos por la científica Lemos, habrá que adecuar sistemas de desinfección hospitalaria en los cuartos (lo cual se dificulta cuando hay alfombras, muebles y cortinas); infraestructura electrónica y servicios de telemedicina, fisioterapia y ayuda psicológica, entre otros varios, en coordinación con las autoridades sanitarias. También se presentarán retos en el manejo de desechos.
Los hoteles tendrán que estimular el teletrabajo de sus empleados en la medida de las posibilidades; trabajar en la eliminación de documentos de papel; neutralizar todas las posibilidades de aglomeración; adelantar controles de ingeniería tendientes a evitar el reciclaje de aire en los sistemas de aire acondicionado lo cual es, obviamente, un factor muy peligroso, y rediseñar áreas como las cocinas en las que, por lo general, no hay manera de respetar las distancias entre las personas.
Entre las nuevas realidades para la industria advertidas por la científica Lemos están las transformaciones o cierres definitivos (para eliminar el riesgo) en restaurantes, salones y gimnasios y el auge del servicio a la habitación y de las comidas pre- empacadas.
La seguridad será el aspecto más importante por el que pagarán los clientes, más que otro tipo de ‘lujos’. El hospedaje en casas particulares, que venía adquiriendo un auge sin parangón, con o sin aplicaciones como AirBnB, continuará su descenso en el conjunto del turismo mundial, habida cuenta de la seguridad limitada que pueden ofrecer estos espacios.
Finalmente la conferencista destacó el nuevo rol de los huéspedes en todo este proceso de adaptación. Como aliados del hotel, su responsabilidad frente a la información que suministren y a su comportamiento en el establecimiento y fuera de él, será pieza clave en la nueva normalidad hotelera.
Todo este panorama esbozado por la invitada, implicará, como es lógico, inversiones cuantiosas y replanteamientos financieros y administrativos que se están estudiando en otros escenarios y que no hicieron parte del tema de esta conferencia.