Los desafíos para la disminución de la desigualdad de género: juntas somos más poderosas
Cargado de emociones, experiencias, anécdotas, información de calidad y, sobre todo, de momentos de motivación, se llevó a cabo el Encuentro Femenino de Liderazgo organizado por el programa Mujeres Rompiendo Barreras de la Facultad de Administración de Empresas.
A lo largo de la historia las mujeres han luchado por sus derechos, han tenido que marcar la diferencia para ser reconocidas en aspectos políticos, laborales y personales. Hoy en día, a pesar de las grandes luchas que se han dado, siguen existiendo desigualdad de género, violencia y abuso contra las mujeres. En este escenario y con el propósito de fortalecer y empoderar a las mujeres para que se conviertan en agentes de cambio, el programa Mujeres Rompiendo Barreras celebró el Encuentro Femenino de Liderazgo.
Para María Cecilia Otoya, directora del programa Mujeres Rompiendo Barreras, economista y politóloga, las brechas de género “empiezan desde que nacemos, desde que nos regalan la muñeca y no el balón de fútbol, desde que nos visten de rosado y no de azul (…) hay una cantidad de preconcepciones del rol de mujer que se espera que juguemos en esta sociedad”. Y, del mismo modo “hay una realidad que no escogimos y es que somos honrosamente mujeres y como tales tenemos una responsabilidad infinita en este mundo y es entregarle a quienes lleguen después un mundo más equitativo porque somos la mitad de este planeta”.
Otoya presentó el panorama de las mujeres hoy en Colombia: “Somos el 52 por ciento de la población, deberíamos tener la mitad de los trabajos”. También subrayó que “el 80 por ciento de las decisiones de las compras la toman las mujeres, somos la voz que decide. Y con este panorama cómo no nos van a tener en cuenta.” Por otro lado, del 100 por ciento de mujeres en Colombia que están en posibilidad de trabajar solo el 64 por ciento lo hacen. El porcentaje restante se dedica al cuidado de los hijos y a ser amas de casa. La tasa de desempleo es de más del 71 por ciento y solo el 7 por ciento son CEO o directoras de empresas.
Esta situación de desigualdad de género no solo se da en Colombia, sino en el mundo, a mayores y menores escalas. Por ejemplo, explicó Otoya, de los 193 países del mundo solo 10 son manejados por mujeres. Y, en este punto hay algo que subrayar, aplaudir y visibilizar: de los países 12 más exitosos en el manejo de la pandemia por Covid-19, 7 son liderados por mujeres lo que representa un porcentaje de éxito del 60%. Eso ha puesto de presente la excelente gestión de las mujeres en el mundo.
En la misma línea, según el “Estudio de Liderazgo Femenino” realizado por KPGM (Women Leadership Study) el 63 por ciento de las mujeres entrevistadas citan como dos características fundamentales en liderazgo, la confianza y la determinación. Sin embargo, solo el 27 por ciento de las mujeres trabajadoras se sienten empoderadas. Y, el 67 por ciento manifiesta necesitar más apoyo para construir confianza y sentir que pueden ser líderes. El 64 por ciento de las mujeres aspira a tener un cargo senior y el 56 por ciento aspira a llegar a ocupar un cargo en una junta directiva.
En el Encuentro de Liderazgo Femenino participaron: Ana Fernanda Maiguashca, ex codirectora del Banco de la República quien contó su experiencia sobre la mujer en el servicio público; Jenny Camacho, fundadora de la cadena Xocolat & More que resaltó sus logros como mujer emprendedora en un camino que no fue nada fácil y que estuvo marcado por prácticas machistas en el sector gastronómico. También estuvo Catalina Escobar, presidenta y fundadora de la Fundación JuanFe, que actúa para reducir la mortalidad infantil y empoderar a madres adolescentes en situación de pobreza extrema y vulnerabilidad. Y, por último, Mónica Grajales: mentora y coach ontológica, quien realizó un taller para las mujeres participantes sobre el impacto de las emociones en las elecciones de la vida, y su papel protagónico en el logro de resultados.
Las experiencias relatadas por estas mujeres, los caminos que han tenido que recorrer, los desafíos que, tanto personal como laboralmente han vivido, las anécdotas que han marcado sus vidas, fueron motivo de inspiración y admiración por parte de las asistentes al Encuentro, al final del cual se concluyó que “juntas somos más poderosas”.