La justicia restaurativa debe llevarnos a tener una sociedad de vida, de dignidad, de inclusión y de derechos
El Centro de Investigación en Política Criminal del Externado en colaboración con el Instituto Latinoamericano para la Prevención del Delito y la Justicia - Ilanud –de Naciones Unidas, desarrolló el XIII Congreso Internacional en Política Criminal.
En este evento que reunió académicos y expertos de diferentes países de la región, se discutió y analizó la justicia restaurativa, pasando por los escenarios actuales de política pública del país.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, insistió en el trabajo y la apuesta que desde el ejecutivo se está realizando para reformar el sistema penal y penitenciario existente en Colombia, y apuntarle a la resocialización y a la justicia restaurativa.
“En este momento en el país tenemos 3 tipos de dificultades para la implementación y transformación del sistema y la implementación de una justicia restaurativa: políticas, económicas y culturales, siendo estas últimas las más importantes”, sostuvo.
Y añadió: “mientras ese deseo de venganza que está presente en amplios sectores de la sociedad, mientras esa disposición cultural a la crueldad, a la venganza, a la anulación de una persona; mientras ese dicho de “ojalá se pudran en la cárcel”, siga siendo valido en la sociedad; esa va a ser nuestra mayor dificultad para cambiar la política penal y carcelaria del país. Si buena parte de la sociedad continúa pensando que el castigo duro, eterno y tener una persona anulada en la cárcel por siempre es licito; si cuando las imágenes de hacinamiento de cárceles y estaciones de policía, buena parte de la sociedad las percibe como justas y razonables; si la sociedad no se indigna por que mataron a alguien en una URI (así haya cometido un crimen atroz); estamos perdidos”, sentenció.
Por su parte Marcela Gutiérrez Quevedo, directora del Centro de Investigación y Política Criminal (CIPC) de nuestra Casa de Estudios, insistió en que todos como academia y sociedad civil debemos buscar una transformación y entender la complejidad del problema que involucra la política penal y carcelaria del país.
“En nuestra sociedad predomina el pensamiento punitivista, doloroso, que no satisface derechos ni de víctimas, ni de ofensores, ni de sociedad; ese pensamiento se ha fortalecido por que hay herramientas punitivas no solo en el derecho, sino en la misma sociedad. La solución al conflicto es el dolor y el sufrimiento”, explicó.
Para los expertos, los resultados a esta política penal y carcelaria que se ha implementado en el país desde hace muchos años y a ese pensamiento punitivista, son disfuncionales, no transforman, ni satisfacen los derechos de los involucrados.
Durante el Congreso se desarrollaron 4 paneles donde se discutió sobre:
- Prevención.
- Retos de la justicia restaurativa.
- Procesos restaurativos intramurales e interculturalidad.
Para la directora de CIPC, estas reflexiones intelectuales y académicas derivadas de una jornada de análisis y debate, llevan a que las políticas públicas y sobre todo la política criminal busque una construcción nueva de futuro.
“La justicia restaurativa debe llevarnos a tener una sociedad de vida, de dignidad, de inclusión y de derechos; una sociedad que sepa gestionar conflictos”, concluyó.
En el marco del Congreso se realizó la exposición fotográfica: “Dignidad en un no lugar”.
Esta exposición tiene como fin resaltar la construcción de dignidad en medio de las dificultades que supone el estado de cosas inconstitucional carcelario.
Coordinación: Centro de Investigación en Política Criminal.
Fotografía: Ada Barandica.
Curaduría: William Gamboa Sierra y Carlos Alberto Gonzales (Fac. de Estudios de Patrimonio).