La niñez y su función actual en la sociedad
Con la asistencia de docentes, padres de familia, estudiantes, investigadores y niños se desarrolló en X Congreso Mundial para el Talento de la Niñez, cuyo lema centra fue “Investiguemos la paz”.
Desde 1998, la Fundación ELIC (Escuelas Libres de Investigación Científica para Niños) ha realizado bienalmente dicho congreso en diferentes ciudades del mundo; este año llegó a Bogotá. El evento logró reunir más de 70 especialistas nacionales e internacionales de todas las áreas del conocimiento, entre ellos filósofos, artistas, científicos y pedagogos, quienes centraron sus intervenciones en cinco temáticas: reeducación y axiología del adulto; formación del talento de la niñez; el aporte de la epistemología y la educación ambiental, y la vida y la salud al servicio de la niñez.
El evento tuvo lugar en la Universidad Externado y en la Universidad Nacional, del 18 al 22 de octubre.
Durante la primera jornada, que se realizó en el Externado, participaron personalidades como Ellen Baker, exastronauta; Ángela Posada-Swafford, escritora de ciencia y Dario Gasparo, del Istituto Comprensivo di Valmaura; Alice Romo, de la Fundación ELIC; Cecilia Dimaté, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Externado y Hernando Gómez Serrano, de la Fundación Bogotá Cruce de Caminos, entre otros.
Giampietro Schibotto, docente y director del área de Estudios de Familia e Infancia del Centro de Investigaciones sobre Dinámica Social de nuestra Casa de Estudios, cuestionó el rol del adulto en el trato de la niñez, teniendo en cuenta la cultura social.
Según el expositor, se tiene la noción de que el ser humano atraviesa por unas fases de desarrollo: la niñez, la adolescencia, la edad adulta y la vejez, pero en ocasiones se ve al niño como un adulto, al que se le hacen preguntas constantes como ‘¿qué quieres ser cuando grande?’, y no se les motiva a pensar qué son en ese momento de su vida. Añadió que otro de los errores frecuentes es ver al niño como un ser inferior al adulto, en invitó a comprender que cada fase de desarrollo por la que atraviesa una persona tiene una razón de ser en la sociedad y que, desde la niñez, es posible hacerle aportes importantes.
Para analizar el campo educativo se realizó un panel – foro en el que participaron María Victoria Rodríguez, de la Universidad del Bosque; Patricia Londoño y Ana María León, de la Universidad Santo Tomas, y Nadia Acosta, de la Universidad Libre, quienes hablaron de la estrategia interinstitucional de movilidad académica para cualificar la formación de educadores infantiles.
Se trata de un proyecto de instituciones de educación superior con programas de formación de educadores infantiles, que busca optimizar la calidad de la educación y garantizar una excelente formación.
“Tenemos que garantizarles a nuestros estudiantes educación de alta calidad, no solo en cátedra pedagógica, sino que tengan en cuenta que su formación debe ir de la mano con la parte humana, y que se comprometan con su función activa en la sociedad y, a su vez, tengan participación en todos los procesos educativos que se dan a nivel nacional”, añadió Patricia Londoño.
Gladys Portillo, del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de El Salvador, habló se la importancia de los primeros mil días de vida, desde el momento de la gestación hasta el segundo año del niño, etapa crucial para la maduración inmunológica, la programación metabólica, el crecimiento físico, el desarrollo psicomotor y la generación de vínculos afectivos.
La expositora subrayó la importancia de que los educadores tengan consciencia de dicha información, para actuar en consecuencia. Además, se refirió a la importancia de generar espacios adecuados dentro de los colegios para promover una enseñanza efectiva y la importancia de mantener una comunicación con los padres de familia para trabajar de la mano en el desarrollo de los niños.
Por su parte, el doctor Alejandro Cussianovich, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú) se refirió al talento de la niñez como un nuevo contrato social cuyos protagonistas son los niños y jóvenes. Aludió a las nuevas generaciones y sus diferentes maneras de pensar.
“Los niños tienen su propio carácter, tiene una lectura y una mirada sobre lo que sucede en el conjunto de la sociedad de la que hacen parte. Es un punto de vista que parte de representaciones sociales construidas en función de la división social del poder en la sociedad, en las familias, en los colegios y diferentes ámbitos en general”, añadió.
Para referirse al talento de los niños aseguró que en los colegios se está manejando mal dicho concepto, pues asegura que el talento es una manifestación se lo que “voy siendo”, es un punto de encuentro con los demás y debe ser incluyente.
Cabe destacar que durante el Congreso se realizaron diferentes actividades con protagonismo de los niños. Una de ellas fue la ceremonia de clausura la cual estuvo a cargo de la Orquesta Filarmónica Juvenil “Colegium Musicum” de la Universidad Nacional, la pianista Kiara Alessandra Llontop Jara y el grupo de la Escuela de Danza Juventud Folklórica de la Institución Educativa Departamental Miguel Antonio Caro, del municipio de Funza.
Durante el congreso, los asistentes tuvieron la oportunidad de interactuar con los expositores para exponerles las diferentes dudas que les genera el tema de la educación y la niñez.