“Las mujeres campesinas somos esenciales en la economía y en el trabajo de cuidado” – Jornada GeoRaizAL 2024-I
Varias mujeres que han liderado procesos de construcción y cuidado colectivo participaron en la primera jornada GeoRaizAL del año y, junto a la comunidad externadista y entidades gubernamentales, abordaron temas relacionados con su interacción con el territorio, la seguridad alimentaria y la defensa de los derechos humanos.
De acuerdo con datos de la ONU, las mujeres rurales son una cuarta parte de la población mundial, trabajan como agricultoras, asalariadas y empresarias. Se “dedican a labrar y plantar las semillas que alimentan a las naciones enteras y garantizan la seguridad alimentaria de sus poblaciones y ayudan a preparar a sus comunidades frente al cambio climático”.
Su papel es fundamental para la producción de geografías campesinas, labores en la economía y el trabajo del cuidado, pero su reconocimiento aún se encuentra limitado. De acuerdo con ONU Mujeres, las campesinas sufren los efectos de la pobreza extrema pese a “ser productivas y buenas gestoras y, además, tienen más dificultades de acceso a la tierra”.
Por eso, desde el Externado, decidimos analizar el papel de las mujeres lideresas y campesinas en la producción de alimentos, así como en la sostenibilidad de las territorialidades comunitarias en un contexto donde las desigualdades y diversidades geográficas marcan la configuración territorial de los Estados-nación latinoamericanos por medio de las ya conocidas Jornadas GeoRaizAL.
La primera sesión del año inició este miércoles 6 de marzo y puso en diálogo voces de diferentes actores y mujeres que han liderado procesos de construcción, de cuidado y autocuidado, un importante ejercicio comunitario que, lastimosamente, es invisibilizado. Durante el encuentro, dialogaron Alba Luz Trigos, Fundación Red de Mujeres del Catatumbo; Lucy Severiana Sánchez, AMUCIB – Asociación de mujeres campesinas, negras e indígenas de Buenaventura; Julia Susana Mena Moreno, COCOMOCIA – Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato; Flor Quevedo y Laura Guarín, COOMFASOL – Cooperativa Multiactiva de Familias Campesinas Solidarias del Guaviare; Patricia Jaimes Sequeda y Yaneth Gutierrez Perez, Zurron´s Cacao – Santander y Libia Esther Arcinegas Liñan, Federación de Pescadores Artesanales y Ambientalistas del Departamento del Cesar y Confederación Red Nacional de Mujeres del sector pesquero Acuícola defensoras del Agua y la Cultura RENAMUPES.
Como moderadoras estuvieron Antonia Fajardo Morantes, Dirección de mujer rural – Ministerio de Agricultura y Diana Soler Osuna, directora del Programa de Geografía de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de nuestra Casa de Estudios.
“Desde el 2010 se han venido realizado estas jornadas con temas distintos para hablar de temas de organizaciones territoriales y en América Latina, esta vez dialogamos sobre la producción de geografías campesinas bajo la economía y trabajo del cuidado de las mujeres”, dijo Soler durante su discurso de instalación en el que también hizo énfasis en que las mujeres que nos visitaron son quienes producen territorio y son indispensables para la producción de vida en todas sus formas.
Desde el Ministerio de Agricultura insistieron en que continúan trabajando para que las actividades no remuneradas y de cuidado sean reconocidas como tal y tomen la gran importancia que deberían tener. “Este es un trabajo que debe ser articulado, tanto desde las diferentes entidades como desde la academia”, complementó Fajardo.
Este evento, enmarcado en la Semana Policarpa: ‘Construcción de Políticas Públicas Locales con Igualdad de Género’, finalizó con el diálogo abierto y participación de las lideresas y campesinas de diferentes regiones de Colombia, quienes compartieron sus experiencias y perspectivas en torno al trabajo de cuidado en medio de la confrontación armada y las múltiples conflictividades.
Nuestra Casa de Estudios agradece la visita de cada una de estas mujeres, quienes, con su ejemplo de vida y luchas desde el territorio nos enseñan que cada persona, en especial cada mujer, debe ser lideresa de su propio proceso.
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