“Este debería ser el siglo de la educación”, Gilles Lipovetsky en la sesión de cierre del XI Encuentro Internacional de Periodismo
La sesión de cierre del XI Encuentro Internacional de Periodismo organizado por la Facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Externado de Colombia y la Cámara Colombiana del Libro, en el marco de la Filbo, tuvo en el escenario a Gilles Lipovetsky, filósofo y sociólogo francés, y al rector del Externado, Juan Carlos Henao.
Como resultado de un intercambio en el que rector del Externado propuso los temas que consideró acuciantes, para estimular los análisis del intelectual de talla mundial que tuvo enfrente durante una hora, se realizó un ejercicio sinigual de interpretación del mundo actual y de los derroteros y desafíos del hombre posmoderno.
La educación, señaló el invitado, es la única posibilidad que tiene el hombre de hoy de atacar el miedo que lo permea y lo inmoviliza; el temor frente a la incertidumbre, la inseguridad con respecto al papel de la tecnología, el pesimismo sobre la destrucción del planeta y a otros fenómenos propios del siglo XXI.
Por eso, Lipovetsky se mostró afecto a los valores de la Ilustración que implican libertad y ejercicio de la razón, e invitó a confiar en los desarrollos científicos y tecnológicos como factores que permitirán mejorar la calidad de vida del hombre, sin la zozobra que implica ser arrasados y abrumados por las tecnologías.
“No comparto esa posición posmoderna en la que se denuncia a la ciencia, hay miedo porque nos dicen que van a modificar los organismos con la genética, por la robótica, la inteligencia artificial y esa idea de que las máquinas van a reemplazar a los humanos. Entiendo esos miedos, pero no los comparto, no creo que haya otro camino más que la inversión en la educación”.
En su propósito por caracterizar la sociedad actual, Lipovetsky destacó que “la globalización, el ascenso de las nuevas tecnologías y los asuntos relacionados con la salud empezaron a tener una mayor relevancia. La cultura hedonista impregna todo, pero al mismo tiempo la sociedad vive un hedonismo ansioso, preocupado, porque lo más básico asusta: comer asusta, la globalización asusta, la migración asusta, la educación asusta”, explicó Lipovetsky e indicó que estamos en un momento en el que reina la ‘hiperindividualización’ de nuestro mundo, lo que crea un estado de desorientación. “Estamos ante la era del vacío, que ya existía, pero no a esta escala”.
Al hacer un paralelo entre los tiempos actuales, caracterizados por el miedo, y los sueños, hasta cierto punto esfumados que marcaron el movimiento de mayo del 68, el rector del Externado interpeló al filósofo sobre “la manera de recuperar la esperanza”.
En su respuesta, Lipovetsky señaló que, a pesar de todo lo expuesto sobre la sociedad y hombre de hoy, él es optimista porque observa en la juventud señales de lo que denominó una “búsqueda de sentido”, que se expresa por ejemplo en fenómenos como las startups, que implican aspiraciones de mejorar el entorno en diferentes sentidos, más allá de la producción de utilidades económicas para el empresario. El hecho de que importantes ejecutivos de grandes empresas abandonen la seguridad de sus puestos para buscar alternativas que “los hagan más felices”, es muestra de esa búsqueda de sentido.
De manera que, más allá de las soluciones mágicas basadas en la superstición y en la religión, es preciso comprometerse con el conocimiento y con la innovación para responder preguntas tan trascendentales como la manera de alimentar a diez mil millones de personas que habitarán el planeta en 50 años. Inversión en educación, en laboratorios, en cultura, es la respuesta, agregó Lipovetsky.
¿Cuál es la explicación, entonces, del aumento en el mundo entero de movimientos de extrema derecha? Fue la siguiente inquietud planteada por el rector Henao.
Ese fenómeno tiene que ver, justamente, con el miedo y la incertidumbre de grandes poblaciones que, ante su ignorancia prefieren agarrase a soluciones (ley y orden) seguras, antes que a las promesas de la libertad. No de otra manera se explican las votaciones logradas por Trump en Estados Unidos, o del Brexit en Gran Bretaña. Son decisiones colectivas dictadas por la falta de educación y el miedo que esta produce, explicó el filósofo.
“Hay gente móvil o gente inmóvil o inmovilizada. La gente móvil suele defender las instituciones libres, la democracia, la educación, les gusta el cambio, el riesgo; los demás no tienen las herramientas”.
Con respecto a la irrupción de la era de la información Lipovetsky puso de presente la doble faz de dicha realidad, y especificó que la avalancha a la que los ciudadanos están expuestos no es en sí misma un problema; el inconveniente está en que la gente no cuenta con las herramientas ni con el criterio para cuestionar los datos que a diario lo están abrumando, de tal manera que todo resulta siendo la verdad. Allí surge el fenómeno tan difundido de las fake news.
“Nuestro drama de hoy es que el internet abre y al mismo tiempo cierra, porque cuando uno no tiene referencias críticas ¿dónde busca?”, se preguntó.
Finalmente, Lipovetsky se refirió a la evolución de la condición femenina, y aseguró que, si bien falta camino por recorrer, hoy no existe en el mundo ninguna mujer que tenga nostalgia por los años 1900, cuando había que tener muchos hijos, casarse a la fuerza sin poder salir de sus pueblos. Hoy, añadió, las mujeres entraron a la era de la individualización: en la actualidad, “cuando nace una niña no sabemos en qué se va a convertir; antes sí, porque iban a ser lo mismo que su mamá”.