Derecho de los romanos y tradiciones jurídicas
El Departamento de Derecho Romano está dedicado al estudio y la enseñanza del antiguo derecho de los romanos, público y privado, considerado en su origen y desarrollo histórico y dogmático en la antigüedad, así como al estudio de su tradición medieval y moderna, que lo volvió base de los ordenamientos codificados, adscritos al sistema del derecho “civil” (“romano-germánico” o “continental”), difundido en todo el mundo, y a los cuales se ha recientemente sumado, con su codificación, la República Popular China, con sus más de 1.300 millones de habitantes.
Persuadidos de que el ius es uno solo, y que “público” y “privado” no son en su esencia disciplinas separadas, sino dos perspectivas de estudio del mismo objeto, en ininterrumpida comunicación, el Departamento está también comprometido con la difusión del conocimiento acerca de ordenamientos jurídico-políticos de la antigüedad (monarquía, tiranía, polis, república, imperio, municipio, colonia, ciudadanía, revolución, codificación), su influencia en la historia y su comparación con nociones e instituciones modernas y contemporáneas.
Asimismo, el Departamento se ocupa de la historia del derecho, en particular de las diversas componentes jurídico-religiosas, tanto “occidentales” como “orientales”, de la tradición jurídica romana (a raíz de expansión militar, comercio y migraciones en África, Europa Oriental y Oriente cercano – en los territorios regidos por el imperio bizantino-, y durante la Edad Media, hacia la india y Asia central y oriental, a lo largo de la Ruta de la Seda, en particular por obra de mercantes y de comunidades de cristianos heréticos o de confesiones “orientales”).
También son de especial interés, para nuestro proyecto de investigación y formación, las relaciones entre tradición del ius civile y cultura jurídica anglosajona (influenciada desde sus orígenes por la jurisprudencia romana y el Corpus iuris, con la recepción de doctrinas y reglas romanas – en particular, mas no solamente, en la obra de Bracton- y posteriormente, a través de la mediación del iusnaturalismo).
Multiculturalidad: el Derecho Romano y su papel en el derecho y la formación jurídica contemporánea
La tradición jurídica romana originó a finales de la Edad del Hierro en pleno Mediterráneo, en un cruce de culturas de tres continentes, y recogió a lo largo de su desarrollo y expansión aportes de diversas civilizaciones. La tradición romanista aglutina históricamente múltiples experiencias jurídicas, de pueblos de la antigüedad (a raíz de la expansión romana), y de la modernidad, debido a la influencia de su doctrina en la época del ius commune, a las exploraciones, a los colonialismos y a los fenómenos de recepción (en Europa, África, América y Asia).
A los Romanos se debe la primera verdadera construcción científica del derecho, que se mantiene vigente, sosteniendo y robusteciendo la interpretación del derecho privado; conceptos e instituciones romanas, clásicas o transformadas por su elaboración posterior, particularmente en las elaboraciones doctrinales y sistemáticas que prepararon las codificaciones, influyen profundamente en nuestra forma de pensar el fenómeno jurídico, de representarnos “personas”, “cosas”, derechos, deberes, poder, vínculos sociales. Por estas razones, es necesario integrar de una manera mejor articulada, distinguiendo con cautela entre “romanidad”, “romanismo” y “tradición” romanista (Orestano), el discurso sobre la experiencia romana (de los antiguos, de los medievales, de los modernos) en el debate historiográfico y epistemológico sobre concepciones e instituciones de la modernidad, hoy sujetas a una fuerte revisión “poscolonial”.
A pesar de constantes transformaciones de las ideas de “derecho”, “sujeto”, “libertad”, el estudio del Derecho Romano conserva, en una época de incertidumbre y fragmentación cultural como la presente, su función de sólido anclaje para la reflexión sobre los fenómenos sociales y los problemas de la justicia, así como para el análisis de vicisitudes del fenómeno jurídico y su significado en la experiencia humana: ello gracias a la poderosa elaboración teórica y sistematización del ius, decantado a lo largo de más de dos milenios de ciencia, y de historia.