Autonomía privada y contractual: los retos del jurista en el siglo XXI
Durante los días 3 y 4 de mayo, el Departamento de Derecho Civil realizó el seminario “Autonomía privada: del Derecho antiguo a las novedosas perspectivas del Derecho contemporáneo”.
Los expertos participantes en el seminario, coincidieron en que la función del jurista de hoy radica en entender, analizar y aplicar los cambios que llegan con el tiempo y hacer de las leyes y la contratación algo más humano, enfocado a la búsqueda del bien general y correcto funcionamiento de la sociedad.
Esta segunda versión del evento contó con la presencia de varios expositores italianos y colombianos y se realizó en la Universidad Externado con el fin de discutir y conocer los diferentes enfoques de la autonomía privada y contractual.
Esta Casa de Estudios tiene una larga tradición de contacto con juristas italianos, desde 1974, gracias a las gestiones y relaciones académicas del anterior rector, Fernando Hinestrosa. Por ello, periódicamente estudiantes y docentes tienen acceso a encuentros con expertos de dicho país, que intercambian ideas con los colombianos. En esta ocasión se refirieron a la nueva fase que vive el Derecho en la actualidad.
“Desde que existe el derecho existe la polémica. Vivimos en tiempos de posmodernismo jurídico”, dijo el profesor de la Università Degli Studi Di Genova, Mauro Grondona, quien abrió el seminario.
Actualmente, los avances y nuevas investigaciones le exigen al jurista una transformación en el modo de pensar y ejercer su profesión. Para los panelistas, los abogados no tienen que ser solo técnicos en Derecho, tienen que hacer ‘política’ para ampliar sus horizontes con el fin de poner a disposición de la sociedad sus conocimientos.
“Debe haber una sensibilidad metodológica; la tarea del jurista es construir el ordenamiento inspirado en valores esenciales del humano. Este profesional no puede imponer una escala de valores si no coincide con lo que se necesita y es impuesto socialmente”, enfatizó Grondona.
La autonomía privada, entonces, busca ahora transformar y hacer ver el Derecho principalmente desde lo humano. “El Derecho como una ciencia social”, mencionaron los panelistas.
Es importante para todos los profesionales y estudiantes de Derecho, entender que la autonomía es un fenómeno cambiante cada siglo y se adapta a las necesidades del momento que se vive y de quienes manejan el poder político y económico.
Es de esta manera como nace el contrato, para darle manejo a ese poder sobre la propiedad y sobre los bienes públicos.
Matteo Dellacasa, profesor asociado de la Università Degli Studi Di Genova, mencionó que el contrato es un medio para “realizar operaciones económicas que requieren inversiones”, mientras que José Félix Chamié, profesor del Departamento de Derecho Civil del Externado, dijo que no es solo una operación económica, sino que debe verse como “un instrumento de cooperación que interviene en procesos judiciales y sociales”.
Estos acuerdos legales están presentes en toda la vida cotidiana y laboral, y se han transformado en un instrumento de regulación pues son capaces de cambiar conforme lo demandan los procesos sociales.
Para Javier Rodríguez, también docente del Departamento de Derecho Civil del Externado, el contrato “se adapta a la variedad de situaciones, regula la participación en los mercados y funciona como moderador del intercambio de bienes y servicios”.
En la antigüedad, según contaron los expositores, el contrato se ajustaba a lo dado por la ley y el resultado siempre era justo. Ahora, este ha pasado a tener una función pública, dejó de ser un mero instrumento de mercado para ser un medio de organización de estructuras sociales y, además, recibe críticas y modificaciones.
Es así como el contrato juega uno de los papeles más importante en empresas, comercios e instituciones públicas. Con él se evalúa, se sistematiza y se brindan soluciones.