El Externado presenta el libro “Venezuela migra: aspectos sensibles del éxodo hacia Colombia”
La Decana Adriana Zapata destacó el esfuerzo intelectual y académico de quienes hicieron posible la publicación de esta obra.
Como resultado de una investigación realizada entre el 2017 y 2018, se publicó el libro “Venezuela migra: aspectos sensibles del éxodo hacia Colombia”, editado por Alexandra Castro, docente y directora del Observatorio de Migraciones Internacionales del Externado de Colombia. La obra reúne distintos trabajos elaborados por investigadores de nuestra Casa de Estudios.
La presentación del libro se desarrolló en presencia de los académicos Adriana Zapata, decana de la Facultad de Derecho; Magdalena Correa, directora del Departamento de Derecho Constitucional y Juan Manuel Amaya, docente de la Universidad de Los Andes.
La Decana de la Facultad de Derecho destacó la obra, el espíritu investigativo y el esfuerzo que representa la producción de un libro como este; además, hizo una reflexión en cuanto al tema de la migración.
“Este es un enorme esfuerzo académico e intelectual de quienes se han comprometido con la obra (…). Este libro es una oportunidad de reflexión académica, no se trata solo de escribir en la perspectiva histórica, sino que esta es una reflexión que se da en la mitad de todo lo que está aconteciéndole a un país que se ha venido vaciando de todo su capital humano (Venezuela) y a un grupo de países hermanos que ha recibido el flujo migratorio”, argumentó la decana Zapata.
Por su parte, la editora Alexandra Castro agradeció el apoyo de la Facultad y de la directora de Derecho Constitucional, Magdalena Correa, pues aseguró que la creación del Observatorio de Migraciones Internacionales le permitió reunir personas de varias áreas del conocimiento quienes dieron su punto de vista frente al fenómeno de la migración, no solo jurídico, sino demográfico, sociológico y económico, entre otros.
“Es grato aportar con esta investigación conjunta a una situación coyuntural como la que vive nuestro país en este momento. El libro, sin duda, resalta aspectos fundamentales que requieren una acción pronta por parte del gobierno colombiano y que van a seguir siendo desafíos a corto y mediano plazos”, añadió la doctora Castro.
El libro “Venezuela migra: aspectos sensibles del éxodo hacia Colombia” resalta algunos aspectos sensibles de la migración desde Venezuela, tales como el acceso de los migrantes al sistema de salud, a la nacionalidad y al asilo; las garantías existentes en los procedimientos en su contra, su proceso de integración en la sociedad y la percepción que se tiene de dicha población en los medios de comunicación, entre otros.
Migración Colombia no respeta el debido proceso
Una serenata fue interrumpida abruptamente por autoridades de Migración Colombia y la Policía Nacional en Barranquilla, en octubre de 2016. Además de una novia desconsolada, el hecho produjo la detención de 5 mariachis venezolanos, quienes luego fueron expulsados del país, con todo y guitarrones, tras comprobar su permanencia ilegal en Colombia.
Esta historia, publicada en el periódico El Heraldo (15 de octubre de 2016), es citada por la investigadora del Departamento de Derecho Administrativo y miembro del Observatorio de Migraciones del Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Externado, Irit Milkes, en el artículo “El acceso efectivo a la justicia: la protección del derecho al debido proceso de los migrantes venezolanos”, que se incluye en la obra colectiva “Venezuela migra: aspectos sensibles del éxodo hacia Colombia”, (editorial Externado), que se presentará este 28 de marzo en la mencionada Universidad.
Como el caso de los mariachis, la autora da cuenta de numerosas notas de prensa que registran deportaciones y expulsiones masivas de venezolanos irregulares en Colombia, dentro de procedimientos administrativos que ignoran de plano convenciones del Derecho Internacional, suscritas por Colombia y, en esa medida, incorporadas al ordenamiento jurídico colombiano.
Se refriere la autora al hecho de que “cualquier actuación de los Estados se encuentra supeditada a la protección de los derechos humanos de los que cualquier persona es titular —sin que importe su nacionalidad y estatus migratorio”–. Y, entre estos derechos, analiza específicamente el relativo al debido proceso que, según la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se tiene que aplicar no solo en procesos judiciales sino en los de carácter administrativo, como son las decisiones de una unidad administrativa como Migración Colombia.
Si bien la autora reconoce los esfuerzos del Estado Colombiano por dotar a estos procedimientos de algunas garantías dentro de un contexto desafiante para un país que apenas estrena el rol de receptor de inmigrantes, al final expone con claridad cómo Migración Colombia y otras entidades que deben enfrentar el éxodo de venezolanos ignoran las leyes que rigen el procedimiento que debe seguirse al decretar una expulsión o una deportación.
Explica que el debido proceso se debe garantizar a toda persona extranjera, aun cuando fuere un migrante en situación irregular y que esta persona debe “tener la posibilidad de hacer valer sus derechos y defender sus intereses en forma efectiva y en condiciones de igualdad procesal”. Menciona los derechos a no ser privado de la libertad ilegal o arbitrariamente; a una asistencia o defensa técnica; a ser oído, presentar recursos, recibir decisiones suficientemente motivadas en un término razonable; conocer las razones de su detención e impugnar su legalidad, entre otros.
Sin embargo, estos procedimientos de deportación y expulsión del país, así como la imposición de multas, por parte de Migración Colombia, a los que se ven sometidos los ciudadanos venezolanos que ingresan por miles ilegalmente al país en los últimos tiempos, están muy lejos de atender la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, entre otras razones por los caracteres masivo y expedido de los procedimientos, que impiden individualizar los casos, como señala la Corte, para que cada persona pueda defenderse y porque el término que se señala para abandonar el país no da lugar ni a conseguir un abogado, ni a argumentar una defensa.
Según este análisis, los derechos de los inmigrantes venezolanos no se cumplen tampoco en los casos de otorgamientos del Permiso Especial de Permanencia o la Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF) que, si bien representan algunas ventajas para los inmigrantes, imponen limitaciones que se apartan de la ley.
“En la práctica se observan deportaciones o expulsiones masivas que (…) se encuentran totalmente prohibidas en el derecho internacional, las cuales han sido denominadas ‘retornos voluntarios’ o ‘retornos asistidos’ o ‘deportación voluntaria’ (…) Es fundamental aclarar que no existe una deportación voluntaria, puesto que esta decisión se entiende como la manifestación unilateral de la Administración ante el incumplimiento de normas de carácter migratorio”, sostiene Milkes.
Para finalizar la investigadora le otorga a este estudio una función preventiva, pues permitiría anticiparse a posibles casos de responsabilidad del Estado colombiano en los ámbitos nacional e internacional y concluye: “si se pretende proteger de manera efectiva el acceso a la administración de justicia y el derecho al debido proceso de las personas migrantes, deben considerarse de manera vinculante todos y cada uno de los requisitos y directrices que ha planteado la Corte idh en los procedimientos administrativos nacionales”.