Hay que reforzar la independencia judicial para evitar caer en una ‘Guerra Jurídica – Lawfare’

Esta fue una de las premisas más relevantes que arrojó el análisis de diferentes expertas(os) reunidos en nuestra Casa de Estudios, para abordar desde diferentes perspectivas el debido proceso y la judicialización de la política (lawfare) en América Latina.

En este espacio se discutieron temas vigentes en la coyuntura política latinoamericana alrededor de la judicialización de la política, entendida como una herramienta para empezar a hablar de las ‘guerras jurídicas’ que reemplazaron las guerras militares, escenarios que han comprometido dos cimientos de la arquitectura democrática como lo son: la separación de poderes y el debido proceso como derecho humano.

Para el rector de la Universidad, Hernando Parra Nieto, este tema es de altísima relevancia en el concierto internacional de las naciones, y de quienes encuentran en la democracia la mejor forma de gobierno.

“El uso del aparato judicial para intervenir decisiones políticas y legislativas implica el rompimiento del equilibrio de poderes y la imparcialidad judicial, y de la igualdad ante la ley del debido proceso. Su objetivo es neutralizar u obstaculizar el surgimiento o avance de alguna fuerza política concreta, liderada por individuos específicos, marginándolos de la esfera política y social, utilizando herramientas del derecho penal como órdenes de captura o iniciar investigaciones sin fundamento, lo cual es una práctica que resulta fundamentalmente irritante en las naciones que se presentan como democráticas”, señaló.

El expresidente Ernesto Samper, director de la Corporación Vivamos Humanos, dejó en el auditorio varios cuestionamientos que en alguna medida pueden blindar a un Estado para evitar este fenómeno y mantener posibilidades reales de gobernabilidad.

“Parte del análisis que debemos hacer en estos escenarios académicos, es dar respuesta a inquietudes como: cómo se puede evitar que este fenómeno dañe la democracia, cómo se pueden defender conceptos validos como el del debido proceso y cómo podemos a través de ellos, asegurar que estás democracias sigan estando presididas por Estados de Derecho”, precisó.

El ministro de Justicia y del Derecho, Néstor Osuna, fue enfático en recalcar la necesidad imperante en las democracias latinoamericanas y en especial en Colombia, de reforzar la independencia judicial, para que el sistema no se vuelva parte o cómplice de las denominadas ‘guerras jurídicas o lawfare’.

“Cuando hay tal degradación de la libertad de expresión y esa degradación de la administración de justicia, surge ese lado oscuro de la política y de la democracia que nos pone en riesgo y que hoy en día hemos acuñado en ese término ‘lawfare o guerra jurídica’. Tenemos que estar muy atentos y evitar que siga depredando la democracia y creando en nuestras sociedades esa desazón permanente y de considerar que los gobernantes son criminales”, explicó.

En este seminario internacional que contó con la participación de expertas(os) de diferentes países, las discusiones giraron en torno a tres aspectos fundamentales:

  • El papel de la justicia en la gobernabilidad democrática en América Latina.
  • El debido proceso como derecho constitucional.
  • La gobernabilidad y lawfare: casos en América Latina.