Los avances de Colombia en el Big Data
"Sólo el 3,3% de las entidades [oficiales de Colombia] cuenta con las condiciones para avanzar a la implementación del Big Data y el aprovechamiento de los datos. El 96,7% restante requiere de intervenciones específicas para afrontar los retos actuales de generación de valor social y económico con la explotación de datos digitales".
La declaración fue formulada por el subdirector del Departamento Nacional de Planeación – DNP el externadista Iván Matilla, durante el foro que, sobre el tema, organizaron el DNP y el Departamento Observatorio de Sociedad, Gobierno y Tecnología de Información del Externado.
El Big Data fue definido por las Naciones Unidas en el 2012 como el volumen masivo de datos, tanto estructurados como no estructurados, que son demasiado grandes y difíciles de procesar con las bases de datos y el software tradicionales.
Según se especificó durante el encuentro, desde que en el 2001 el Ministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación reconoció el gran valor de la información como herramienta para el fortalecimiento de sectores industriales, gubernamentales y académicos, se impuso como desafío el análisis de los datos para transformarlos en insumos valiosos, dentro de un escenario de convergencia de tecnologías.
Colombia se convirtió entonces el noveno país del mundo con una política de Big Data, después de Estados Unidos que la adoptó en 2012; Australia (2013); Reino Unido (2013); Corea del Sur (2013), Japón (2013); Unión Europea (2014), Francia (2014) y China en 2014.
No obstante, como se desprende de la declaración del subdirector de Planeación, es mucho el camino que queda por recorrer para que el país aproveche efectivamente esta posibilidad el favor de su desarrollo.
En medio del Foro se presentaron algunos casos de entidades que ya hacen este análisis de datos como el Banco de la República, el DANE y del Departamento Nacional de Planeación. Según los expertos invitados, los Big Data Analytics, se posicionan progresivamente en el centro de las estrategias sociales, económicas, culturales y políticas. Por lo anterior, entre los principales lineamientos de la política de Big Data mencionados por el DNP están la capacidad de utilizar información para masificar la disponibilidad de datos de las entidades públicas y la generación de seguridad jurídica para la explotación de datos. Además, “que el país disponga de fortaleza técnica para generar valor con los datos y que exista una cultura de datos”, apuntó el subdirector del DNP.
Actualmente la política de explotación de datos, que se aprobará en un documento Conpes en las siguientes semanas, busca articular las acciones de las entidades que intervienen en el uso de datos y, adicionalmente, que el marco jurídico permita maximizar los beneficios, así como minimizar riesgos, protegiendo el derecho a la intimidad de los ciudadanos.
Por el lado oferta, el objetivo es que haya personas y empresas (públicas y privadas) con las capacidades para generar bienes y servicios aprovechando los datos, y que las personas con poder de decisión en las organizaciones reconozcan el valor de que sus acciones se sustenten en datos para aumentar la eficiencia y la productividad.
El objetivo del encuentro en el Externado, al que asistieron académicos, estudiantes y representantes del sector público, era compartir algunas de las experiencias más interesantes sobre el uso del Big Data en el sector público colombiano y divulgar los avances de la política pública de explotación de datos que está construyendo el Departamento Nacional de Planeación.