Netflix y Spotify ¿dónde queda nuestra cultura?
Esta fue la pregunta que planteó el Instituto de Estudios Interdisciplinarios, con respecto al nuevo desarrollo cultural del mundo, visto desde la internet y los medios digitales.
“En la era de la internet y del streaming, pareciera que la democratización en la producción y el consumo de contenidos audiovisuales y musicales, por fin llegó a América Latina. Sin embargo, ¿es realmente cierto que hoy podemos lanzar y acceder a cualquier contenido? ¿Si producimos música, fácilmente esta viajará y será escuchada en todo el mundo? ¿Si queremos narrarnos en la pantalla, habrá una real audiencia para ello?”, se preguntó el profesor Omar Javier Umaña de la Facultad de Derecho.
En el evento donde se debatió ampliamente el impacto de las nuevas TIC en la cultura mundial, quedó expuesto que la definición de cultura ahora se enfoca más hacia el ámbito particular y no global o regional como estaba contemplada hace muchos años.
El profesor Mauricio Laurens Tapias insistió en que “la identidad cultural de cada región se ha visto seriamente afectada por la globalización y la penetración de la internet, lo cual ha causado un detrimento en los paradigmas culturales contemporáneos”.
Nuevas realidades como Big Data, Inteligencia Artificial, OTT (Over the Top), Spotify, Netflix, Streaming, VOD (Video on Demand), son normalmente aceptados por las nuevas generaciones, y han causado una modificación en la manera en la que se transmiten las culturas.
Sin entrar a calificar las culturas, el profesor Mauricio Milazzo Ramírez sostuvo que estas iniciativas “rompen todo tipo de paradigmas y estereotipos”, pero a su vez se convierten en un vehículo para que se “exporten culturas” y éstas se globalicen.
El debate sobre los efectos de la internet y las nuevas tecnologías en el desarrollo y transmisión de la cultura queda abierto, ya que los escenarios a discutir no han sido ampliamente estudiados.