Externadistas obtuvieron el primer lugar en Concurso de Investigación de Economía
Nathaly Camacho, Ricardo Sinning y Oscar Rodríguez participaron en el ‘Concurso Neptuno’, una competencia que reunió a estudiantes de diferentes universidades interesadas(os) en mostrar sus proyectos de investigación en econometría.
El uso de la Inteligencia Artificial (IA) se ha popularizado cada vez más dentro de la academia tras el surgimiento de nuevas tecnologías para la aplicación de los métodos de enseñanza y el aprendizaje por parte de las (os) estudiantes. Este tipo de tecnología también ha sido clave para la formulación de propuestas de investigación y análisis relacionados con lo que ocurre en nuestra sociedad.
Esto fue lo que nuestras(os) externadistas encontraron durante el curso ‘Python para el análisis económico’, donde desarrollaron el proyecto ‘El sueño de un hogar propio: predicciones para la adquisición de vivienda en Bogotá’ mediante el cual, estudiaron si dados algunos factores socioeconómicos, demográficos y espaciales se puede determinar si un hogar en Bogotá viviría en: vivienda propia completamente paga, vivienda propia en proceso de pago o, en arriendo, y aproximarse a los factores más importantes que determinan uno de esos tres tipos de ocupación.
“Decidimos hacer este proyecto porque vivimos en una ciudad donde cada vez es más difícil llegar al lugar donde trabajamos y estudiamos, entonces, nos preguntamos que hace que las personas vivan cerca o lejos y nos dimos cuenta de que el acceso a una vivienda propia tenía mucho que ver con esta decisión”, indicaron.
Para la construcción de la base de datos, nuestras(os) estudiantes, con la supervisión y apoyo de los docentes Santiago Murcia y Daniel Godoy, utilizaron la Encuesta Multipropósito Bogotá – Cundinamarca 2021 del DANE, desde donde tomaron la información, la filtraron y, posteriormente la limpiaron para obtener una base de datos final con todas las variables que se necesitaban para el objetivo final. Adicionalmente, las(os) externadistas les dieron importancia a los factores espaciales, para lo que recopilaron datos de Mapas Bogotá y Laboratorio Urbano Bogotá para determinar el valor del terreno por metro cuadrado de cada UPZ de la ciudad.
Luego de calcular el modelo a través de una técnica de estimación llamada Random Forest y de descubrir que este tenía buenas métricas de evaluación y buenos niveles de predictibilidad decidieron postularse al Concurso Neptuno, que se realiza anualmente en la Universidad Javeriana y consiste en presentar proyectos de investigación cuya metodología sea la econometría.
“Tuvimos nueve minutos para presentar nuestra investigación frente al público y un equipo de tres exigentes jurados. La idea también era que pudiéramos compartir el conocimiento adquirido ante los grupos de otras universidades como la Sabana, los Andes y la Javeriana”, explicaron.
El producto de este modelo, con la aplicación de los datos proporcionados y recopilados por nuestras(os) estudiantes, arrojó que puede predecir con exactitud el resultado de 87 de cada 100 hogares. “Con esta información pudimos averiguar el impacto directo que tiene una variable sobre nuestra variable objetivo y vimos que una de las que más afecta es los ingresos. También pudimos ver que las personas que viven en el tipo de ocupación ‘arriendo’ tienen la posibilidad de vivir en zonas más centrales a pesar de que paguen más, mientras que quien está pagando su casa propia suele vivir en las periferias, porque el valor del terreno es más bajo por metro cuadrado”, dijo Ricardo.
Otro de los resultados más importantes de la investigación fue obtener el valor de la mediana del terreno por metro cuadrado por UPZ en Bogotá, una información que, de acuerdo con las(os) estudiantes, no se encontraba. “Lo que hicimos fue unir ambos mapas, los de Mapas Bogotá y el Laboratorio de Bogotá y pusimos una capa superior que nos indicaba el valor por manzanas”, dijo Nathaly.
El Externado y la apuesta por la incursión de la IA en la Economía
Para nuestras(os) estudiantes esta experiencia se convirtió en una oportunidad para compartir nuevos enfoques, como el del uso de herramientas tecnológicas, y objetivos a corto y mediano plazo para su carrera profesional.
“Aprendimos a sintetizar la información, a presentarla claramente y a tener otra visión de la econometría y es que puede ser una combinación de estadística, tecnología, intuición económica y matemáticas, algo que aprendimos del profesor Godoy”, afirmaron.
El profesor Daniel Godoy, quien dicta el curso en el que surgió esta propuesta, está convencido de que las(os) estudiantes de la Facultad de Economía deben aprender sobre IA porque es necesario apostarles a cosas nuevas dentro de la academia.
“La economía no es una ciencia que tenga todas las fórmulas para resolver los problemas sociales que existen, realmente hay que encontrar nuevas maneras, nuevas formas, y la IA es un campo de conocimiento que puede ayudarnos a encontrar esas respuestas que hoy no tenemos” destacó el docente quien, además, insistió en que está en manos de las(os) futuras(os) economistas hallar las soluciones utilizando este tipo de herramientas.
Para cumplir con ello, la Facultad de Economía invita a las(os) estudiantes para que se aventuren con la investigación porque son el futuro del país y tienen todas las herramientas para la resolución de problemas concretos en el mundo real, algo que les servirá en su futuro laboral tanto en el sector público, como en el sector privado.
“Yo les diría que no se asusten, que tienen un potencial enorme. Tienen el apoyo de la Facultad, de las(os) docentes y que hay diferentes oportunidades de consultoría, no se queden con lo que les enseñamos en las aulas, piensen mucho más allá y atrévanse a hacer algo distinto, nosotros estamos aquí para ofrecerles oportunidades”, concluyó Santiago Murcia.