La pandemia profundizó las brechas de la educación en Colombia
La pérdida de hábitos de estudio y la afectación de la salud mental son algunos de los aspectos más dicientes del regreso a la presencialidad en las instituciones educativas del país.
El avance en el plan nacional de vacunación dio vía libre a la decisión de eliminar, desde finales del 2021, los aforos para las instituciones educativas, lo que anticipó un regreso total a la presencialidad en instituciones públicas y privadas que cumple cuatro meses de implementarse. En este periodo los efectos del periodo de confinamiento y la educación virtual en niños, niñas y adolescentes ya se hicieron evidentes.
Edna Bonilla, Secretaria de Educación del Distrito, explicó que uno de los impactos más evidentes que ha podido medirse está relacionado con la salud mental, pues en lo corrido del año el Sistema de Alertas de la ciudad -que se nutre del reporte de docentes en todo Bogotá- ha reportado más de 10 mil casos relacionados a sucesos que ocurren en mayor proporción en el propio hogar de los menores.
«No necesariamente el lugar más seguro para los niños es la casa”, aseguró la funcionaria al referirse a casos de violencia sexual y maltrato físico, además advirtió que las cifras de depresión e ideación suicida en esta población van en aumento.
En la importancia de reforzar medidas para proteger la salud mental de los estudiantes en el retorno a la presencialidad coincidió Luz Karime Abadía, codirectora del Laboratorio de Economía de la Educación de la Pontificia Universidad Javeriana, quien agregó que “incluso antes de la pandemia un 50% de estudiantes encuestados por PISA en Colombia manifestó sentirse triste siempre o casi siempre”.
Abadía además advirtió una ampliación de brechas en educación tras el confinamiento que se evidenció en las Pruebas 11. “Otro gran efecto de la pandemia son los rezagos en el aprendizaje y las brechas educativas que muestran estas pruebas, pues hubo una pérdida entre 0,2 – 0,5 desviaciones estándar, una cifra enorme en educación, y estos jóvenes ya egresaron y se quedaron con estas desventajas”, detalló.
A su turno Jorge Riveros, docente de política pública educativa de la Universidad Externado de Colombia, hizo un llamado a que no solamente los actores públicos se involucren en las discusiones sobre educación en el país. «La pandemia nos dio la oportunidad de reconstruir una comunidad educativa nueva y aprovechar la oportunidad de que otros actores participen. La sociedad también debe adquirir la responsabilidad de exigir los derechos educativos de los niños», aseveró el profesor.
Las reflexiones se dieron en el marco del panel ‘Educación y retorno a la presencialidad: una mirada integral’, moderado por el docente Santiago Téllez y convocado por la Facultad de Economía en el marco de la tercera edición de la Semana de la Economía de la Universidad Externado, evento que analizó los retos de la pospandemia desde distintas miradas: educación, mercado laboral y economía colaborativa.
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