Los retos del ingreso de Colombia a la OCDE
Julián Arévalo, decano de la facultad de Economía, analizó las implicaciones del ingreso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos – OCDE, así como el impacto que tendrá en el desarrollo del país.
Durante un debate en el programa Zona Franca, de Red + Noticias, el decano explicó que la organización ha velado por promover el desarrollo económico, a través de buenas prácticas que impulsan a sus países miembro a superar los rezagos económicos “y así mismo apuesten por invertir en sectores estratégicos, mejorando la institucionalidad y corrigiendo externalidades que limitan el crecimiento y desarrollo de las naciones”, afirmó Arévalo.
Por su parte, Mario Valencia, director de Cedetrabajo, asegura que la OCDE limita e impone ciertas normas que únicamente benefician a países más desarrollados. Ante esta afirmación Arévalo recalcó que es importante diferenciar entre organismos multilaterales tales como el FMI o El Banco Mundial, que condicionan su ayuda al cumplimiento de sus instrucciones macroeconómicas.
Para Arévalo, más allá de promover buenas prácticas, “la organización aborda temas más amplios tales como la política económica y social de donde se derivan preocupaciones sobre la educación, ciencia y tecnología, protección del medio ambiente, promoción de la libre competencia; entre otros que tienen como finalidad mejorar las condiciones de vida de los habitantes de los países que adopten estas recomendaciones”, manifestó el decano.
El valor agregado de hacer parte de los formuladores de buenas prácticas de la OCDE, radica en que Colombia podrá llevar las experiencias propias al diseño de éstas, y así mismo, generar dinámicas en torno a la búsqueda de políticas con un enfoque diferencial.
“La OCDE propone buenas prácticas que son consistentes con diferentes visiones políticas, o ideológicas de los países frente al tamaño del estado”, resaltó Arévalo al mencionar la experiencia de países como Japón y Dinamarca.
Los expertos coincidieron en que, hacer parte de la organización, supone nuevos retos para el país respecto a una mayor inversión en infraestructura, mecanismos de control contra corrupción y así mismo invita a que haya continuidad en las políticas públicas; dejando a una visión de corto plazo en la que un cambio de gobierno, signifique abandonar los avances en política pública.
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