Un mayor tiempo utilizado para la movilidad implica una menor calidad de vida en Bogotá
La investigación realizada por Germán Arbeláez se centra en comprender de qué forma las estructuras del transporte, socioeconómicas y territoriales inciden en el comportamiento de la movilidad cotidiana en Bogotá.
El enfoque multidisciplinar aporta distintos ángulos para el análisis de la movilidad cotidiana al proponer una amplia gama de variables a través de las cuales se puede observar este fenómeno. Por ejemplo, desde la psicología, los distintos procesos psicológicos contribuyen a explicar los patrones del comportamiento individual y colectivo del ser humano; desde la ingeniería se aborda la movilidad cotidiana a través la planeación, ejecución y diseño de los medios de transporte usados; desde la sociología, las motivaciones que tienen los individuos para tomar decisiones están determinadas por las fuerzas, elementos y condiciones sociales, entre otras disciplinas.
“Si analizamos el concepto de movilidad cotidiana desde un solo punto de vista puede que dejemos por fuera elementos que son muy importantes a la hora de comprender el fenómeno, la multidisciplinaria permite entender cuál es la estructura del territorio y cómo influye en la movilidad cotidiana, esos elementos se suelen dejar de lado al realizar políticas públicas”, señaló Germán Arbeláez, especialista en Economía Urbana y Regional y estudiante de la Maestría en Economía del Desarrollo Metropolitano y Regional de la Universidad Externado de Colombia, quien presentó en el Seminario de Avances de Investigación su avance de tesis sobre la comprensión de la movilidad cotidiana de Bogotá a partir de patrones urbanos, socioeconómicos y del transporte.
El estudiante utilizó diferentes unidades espaciales de medición y fuentes de información para determinar las variables que más se relacionan con la investigación a partir de su marco teórico, y realizó los análisis exploratorios de datos para poder describir el fenómeno a través de componentes principales. Este método fue utilizado para seleccionar las variables principales y cuánto explican sobre el total de la varianza. Después, construyó un índice a partir del valor de cada vector de componentes principales por la respectiva ponderación que aporta.
Para medir el impacto de la estructura territorial y su relación con la movilidad cotidiana realizó una regresión geográficamente ponderada con el fin de analizar la predicción del índice frente a los tiempos de viaje. El proceso econométrico que tiene como variable explicada el tiempo promedio de viaje al lugar del trabajo y como variable explicativa a el índice construido a partir del método de componentes principales, busca examinar la relación de las variables.
Se usó el tiempo como variable dependiente ya que las personas tienen una valoración importante de esta variable. Esto se debe a que el bienestar de los individuos puede verse impactado en gran medida por la forma en la que se afecta el tiempo. Un mayor tiempo utilizado para la movilidad puede llevar a mayores niveles de estrés en las personas y a una menor calidad de vida.
Los resultados obtenidos a partir un análisis estructural y la visualización espacial de las variables muestran que las zonas que tienen mayores retos en la movilidad cotidiana son las localidades de Usme, Ciudad Bolívar, Bosa y Suba, mientras que las personas que gozan de una mejor movilidad se encuentran en las localidades de Chapinero y Santa Fe.