“Los jóvenes tienen el desafío de contar nuevas narrativas turísticas”: Martín Caparrós
El escritor y periodista Martín Caparrós habló sobre cómo se producen y se reciben las narrativas fruto de las experiencias de viaje para crear nuevos y diversos mundos posibles, el desafío que tienen los jóvenes en moldear historias y de su libro ‘Ñamerica’, un retrato de América Latina sin lugares comunes.
Caparros fue invitado a la charla ‘Crónicas de otros mundos posibles’, en el marco del próximo lanzamiento de la Especialización en Turismo y Comunicación: Narrativas y Experiencias Turísticas Contemporáneas, de la Faculta de Administración de Empresas Turísticas y Hoteleras y la Facultad de Comunicación Social – Periodismo.
Caparros aseguró que el fenómeno turístico tiene infinidad de influencias. Por ejemplo, sirve para modificar cosas en las sociedades que nos reciben. El cronista recordó cómo el turismo tuvo un impacto en la dictadura española.
“El turismo es una de las grandes industrias contemporáneas porque produce muchos efectos. Un caso clásico es lo que el turismo produjo en España en los años 50 y 60’s. El país que estaba gobernado por un dictador, era un lugar muy moralista y difícil de vivir y la llegada de los primeros turistas abrió las puertas a realidades totalmente desconocidas y absolutamente censuradas”, dijo.
Caparros también contó que en su libro intenta explicar y describir ‘Ñamerica’, a lo que el mundo conoce como América Latina, recorriendo diferentes ciudades como Bogotá, también analiza la unidad del continente, sus características y cierta simbología.
“Son tan amables, tan despiadadamente amables. En sus conversaciones siempre florece gran despliegue de por favor, buenas tardes, muchas gracias. Y no te piden que les des, sino que te regalen un tintico”, se lee en un fragmento de la obra.
Sin embargo, el escritor aseguró que Bogotá no tiene una simbología que lo caracteriza. “Si uno piensa en la estatua de la libertad, las personas lo asocian con New York; las ciudades se arman cuando encuentran su símbolo. Si uno analiza Bogotá no tiene imagen por la cual se le reconozca”, explicó Caparrós.
Frente a una duda de uno de los participantes del encuentro de si el cronista y el viajero moderno con su celular y sus redes sociales se parecen porque viajan para construir un relato y dar cuenta del viaje a los demás. Cómo los viajeros pueden relatar sus viajes si el cronista sabe contar y quizás el viajero no, a lo cual Martín responde:
“Es un buen desafío para los jóvenes son la generación que llaman ‘nativos digitales’. Ustedes deben encontrar maneras de contar digitalmente, Espero que los cronistas en 20 años muy pocos escriban y encuentren la forma de contar utilizando todas estas técnicas. Esto no quiere decir que hay que dejar lo escrito o dejar de leer, porque leer te enseña a escribir, pero sobre todo te enseña a cómo pensar, estructurar y cómo poner una cosa detrás de otra. Eso te enseña a leer y es necesario así vayas con tu celular o una flauta dulce para contar la historia”.