La aplicación que revolucionó la forma de hacer pedidos
Marcela García, vicepresidente de Comunicaciones de Rappi, habló de la experiencia de hacer parte de esta organización, en el ciclo de conferencias de “Empresas de Vanguardia”, de la Facultad de Administración de Empresas del Externado.
Han pasado dos años y medio desde la aparición de Rappi, una aplicación digital que se define como el “asistente personal” de cada usuario que la descarga. Todo comenzó con otro emprendimiento llamado Grability, una app que revolucionó la manera en que se hacían las compras en el supermercado.
Esta startup (empresa emergente) les dio las bases a Simón Borrero, CEO, y Sebastián Mejía, cofundador de Rappi, para crear esta innovadora aplicación y empezar a suplir las necesidades de los clientes quienes, cada vez más utilizan la tecnología para todos sus trámites, entre estos la compra de sus comidas diarias, el mercado y los medicamentos, sin salir de casa.
Hoy en día Rappi cuenta con más de 800 empleados, más de tres millones de clientes, 15.000 ‘Rappitenderos’ y un pedido cada tres segundos. “Rappi está presente en todos los momentos del día”, resaltó Marcela García.
La panelista compartió con varios estudiantes de la Facultad cómo comenzó la aplicación y cómo las ganancias vienen solo de inversionistas; es decir por las alianzas que logran realizar con las diferentes marcas que se venden en la aplicación, también compartió que los ‘rappitenderos’, personas que se unen a la aplicación para entregar los pedidos, tienen contrato por prestación de servicio y pueden comenzar a trabajar a la hora que más les convenga.
García explicó que, desde un principio, la aplicación ha estado dirigida a los millenials pero que también están trabajando para que sea de fácil uso para personas mayores o poco diestras con los teléfonos inteligentes.
La aplicación de Rappi ya va en su quinta versión y, desde su primera aparición, ha experimentado diferentes modificaciones según la demanda del cliente; por ejemplo, actualmente tienen más alianzas con grandes cadenas, desde alimentos hasta ropa, y también ofrecen la posibilidad ‘hacer vueltas’, como sacar dinero del cajero y hasta pasear el perro.
“La ventaja de todo esto es que la aplicación de una u otra forma le ‘soluciona la vida al usuario’, quien puede elegir pagar en efectivo o con tarjeta de crédito”, resaltó la invitada.
De otro lado, quienes idearon este nuevo servicio buscan estar en la vanguardia, investigando constantemente las preferencias de sus compradores y manteniendo la comunicación virtual con ofertas de distintos tipos.
Para lograr la ‘fidelización’ de sus clientes, desarrollan estrategias como la entrega de obsequios, cuentan con un grupo de personas siempre pendiente del rappitendero o de cualquier queja del cliente quien, si lo desea, puede adquirir ‘Rappi Premium’ que ofrece mayores beneficios.
Rappi se encuentra hoy en Colombia (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Bucaramanga, Santa Marta), México (Ciudad de México, Satélite, Guadalajara, Monterrey, Querétaro, Santa Fe, Mérida), Brasil (Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Curitiba, Porto Alegre, Fortaleza, Brasilia) y en Argentina (Buenos Aires).