Claudia Cano Correa

Llegué al Externado de Colombia en el año 2002, después de haber trabajado con Lucero Zamudio Cárdenas, decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, en varios frentes.  Para entonces, nacía el nuevo proyecto de Facultad con la novedosa idea de formar investigadores sociales desde el pregrado desde una perspectiva interdisciplinar, y a la cual ingresé como su primera Coordinadora Académica.

Años más tarde, en el año 2009, empecé a dirigir el Programa de Antropología hasta el día de hoy. Una larga experiencia de doce años en la gestión académica que ha logrado consolidar un Programa acreditado de alta calidad, gracias a un equipo humano de docentes investigadores, de amplias cualidades académicas y humanas, que ha orientado a más de 200 egresados y a 200 estudiantes actuales.

Como ya lo señalé mis intereses investigativos están relacionados con las prácticas culturales de las poblaciones, por ello hago parte del Área de Investigación Salud, Conocimiento Médico y Sociedad, trabajando en la línea de Construcciones Socioculturales de la Salud y la Enfermedad, en donde he realizado aportes investigativos frente a la construcción de procesos interculturales de salud, situación de la mujer y la niñez indígena, saberes y prácticas sobre cultivos tradicionales y alimentación en pueblos indígenas, entre otros.

Mi trabajo se realiza especialmente en conjunto con el pueblo indígena wayuu, acompañando procesos como la construcción de la Ranchería para la Recuperación de la Salud en el Hospital Indígena de Nazareth, en la Alta Guajira, la investigación sobre la práctica del procedimiento terapéutico del Asijawa, el estudio sobre la situación nutricional y alimentaria y la investigación sobre las prácticas de cultivo y sus rituales asociados. Fruto de este trabajo es la publicación del libro Sembrar en medio del desierto: ritual y agrobiodiversidad entre los wayuu, investigación realizada junto con la antropóloga Maria Clara van der Hammen y el médico Camilo Arbeláez, en convenio entre la Universidad y el Instituto Alexander von Humboldt.

La concepción interdisciplinar de la Facultad me permitió también trabajar con el Área de Investigación Procesos Sociales, Territorio y Medio Ambiente, en donde en compañía de sus docentes realizamos varias investigaciones sobre los sistemas de conocimiento tradicional asociados al uso de los recursos naturales de los pobladores del Bajo Magdalena y los estudios socioeconómicos de los páramos de Chingaza y Sumapaz de cara al propósito de delimitación de los páramos de Colombia.

​            En casi todas estas investigaciones he trabajado de la mano de mi compañero, el médico Camilo Arbeláez Albornoz, con quien compartimos un hijo, Federico, y dos nietas, Candelaria y Guadalupe, a quienes adoro. Me encanta la vida en el campo, en donde vivo acompañada de mi gata Clea y mis perros Koi, Mateo y Pelusa.

¿Por qué quiero ser parte del Consejo Directivo?

Me llamo Claudia Cano Correa. Después de haber trabajado durante 15 años en el diario El Espectador como periodista, llegué al Externado de Colombia en el año 2002, para contribuir, desde la gestión en la Coordinación Académica y desde la investigación en el Área de Salud, Conocimiento Médico y Sociedad, al proyecto innovador y visionario de la naciente Facultad de Ciencias Sociales y Humanas en cabeza de Lucero Zamudio Cárdenas. Esta gran apuesta por la formación en investigación desde el pregrado y por la interdisciplinariedad me cautivó por su espíritu transformador de la formación en ciencias sociales ​y humanas, pero también de las relaciones personales y con la naturaleza.  Años más tarde, empecé a dirigir el Programa de Antropología, buscando consolidar desde allí esta gran propuesta, imprimiendo un sello de compromiso con la defensa de la diversidad, que guíe y posibilite devenires más esperanzadores de transformación real de lo social.

Desde este trasegar académico permeado por los valores externadistas y su proyección futura, varias compañeras y compañeros de las facultades de Ciencias Sociales y Humanas y Estudios del Patrimonio me plantearon la necesidad de tener una representación en el Consejo Directivo de la Universidad. Es así como llego a ser candidata de la lista denominada “Diálogo Externadista”, un grupo de profesores interfacultades que se preocupa por encaminar la educación superior hacia la construcción de sociedades más igualitarias, equitativas y con justicia social, y que cree que es urgente revitalizar los órganos de expresión, participación y deliberación de los docentes y crear mecanismos y condiciones adicionales para que se reconozca el trabajo intenso y comprometido de nuestras y nuestros profesores.