El Externado del Continuismo ascendente
Juan Carlos Henao 2012
El 2 de mayo de 2012 Juan Carlos Henao se posesiona como nuevo rector y anuncia su política de “continuismo ascendente”, consistente en la conservación de los ejes fundamentales de la rectoría anterior y los principios fundacionales, al tiempo con el fortalecimiento de los programas académicos, no solo en Derecho, y el trabajo interdisciplinario de las facultades.
El 28 de marzo anterior, el Consejo Directivo había examinado las condiciones del candidato y había encontrado elementos que, a la postre, resultaron decisivos: a lo largo de muchos años, Henao había construido una relación con su antecesor y maestro Fernando Hinestrosa, teñida con caracteres de amistad y afecto. Ambos coincidían en los aspectos propios del “modo de ser externadista”, que implican culto a la libertad y a la democracia y una definición del Derecho como el ‘arte’ de resolver pacíficamente los conflictos. En los sueños de ambos prevalecía la imagen de Colombia como un país decente y civilizado.
Notables logros académicos hacen parte de la hoja de vida de este abogado caleño, egresado de nuestra Facultad en 1981, Doctor en Derecho de la Universidad de París Panthéon Assas –con la calificación más alta para su tesis doctoral, tres honorable avec félicitations du jury–. Además, con una amplia trayectoria en el Externado y en universidades francesas y de varios países y continentes, como profesor de Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, Derecho de la Responsabilidad Civil y Conciliación.
Como servidor público, su carrera había ascendido hasta la Corte Constitucional de Colombia de la que fue magistrado y presidente. Se retiró a pesar de faltarle 5 años de mandato, para aceptar el inmenso honor de ser nuestro rector.
Henao, quien siempre subrayó que “no se puede remplazar lo irremplazable”, al referirse a su antecesor, ha exhibido desde siempre un estilo personal propio, ajeno a convencionalismos en materia de vestuario y trato personal. Como externadista que es, se ha permitido ser él mismo. Sus alumnos alaban su conocimiento y sabiduría, dentro de la sencillez y la humildad, y un trato cercano, que les encanta.
Y más allá de los resultados estadísticos –que han sido muy positivos en estos años– tal vez el aspecto más importante de la gestión del nuevo rector es el haber despejado las dudas y las incertidumbres que, naturalmente, se planteaban alrededor de la continuidad de la universidad frente a la muerte de Fernando Hinestrosa, que con casi 50 años de rectorado había logrado llevarla a la cima. Nada de eso se ha puesto en juego y si hay términos que se adecúen a este periodo, ellos son serenidad, respeto, estabilidad, sensatez.
El Externado ha demostrado ser lo suficientemente maduro y sólido para mantener su ritmo, su pujanza, su papel destacado en la educación superior colombiana, a pesar de los cambios naturales que impone la vida, como la ausencia de un rector que tantas veces se identificó con la institución.