El recuerdo imborrable de un sencillo y sabio maestro
Familiares, amigos y público en general se reunieron, de manera virtual, para recordar con admiración y nostalgia la memoria del profesor Enrique Low Murtra, tras cumplirse 30 años de su trágica muerte. El homenaje fue organizado por la Universidad y su Facultad de Economía.
Al profesor Low Murtra la defensa de la extradición de colombianos a Estados Unidos por el delito de narcotráfico le costó la vida el 30 de abril de 1991. Con el dolor que genera una situación tan violenta e injusta, hoy su recuerdo se mantiene vivo y cálido entre su familia, colegas, académicos y quienes fueron sus estudiantes como Juan Carlos Henao, rector del Externado.
Henao, recordó con admiración: “El profesor Low Murtra impactaba con su conocimiento y su inteligencia… Muchas veces lo recuerdo a él, con esa sencillez, esa timidez, era una persona de humildad, no era una persona que gritara a un estudiante. (…) Él fue grandioso, él fue realmente una persona excepcional. De los mejores profesores que ha tenido la Universidad. (…) Sepan que al profesor Low lo tenemos en una estima que no la han borrado estos 30 años.”
Juan Camilo Restrepo, exministro de Hacienda y Agricultura, amigo y colega de docencia de Enrique Low Murtra señalo: “Este homenaje que hoy se rinde en su memoria no es menos aleccionador en momentos en que tanto los necesita Colombia de figuras rodeadas de la sencillez y bonhomía del profesor, junto con la profundidad y la honestidad intelectual a toda prueba de quién fuera ante todo un maestro de juventudes. Enrique Low murió en su ley, de profesor. Asesinado alevemente en las gradas universitarias, toda Colombia lo recuerda hoy con cariño y admiración como lo testimonia este homenaje”.
Por su parte, su hija Amalia Low Nakayama, recordó a su padre con un poema del poeta afgano Muhammad Rūmī:
“Vivir en humildad no disminuye, trae plenitud.
Regresar a un yo más sencillo es sabiduría.
Cuando un hombre se inventa un cuento para su hijo
se convierte en padre e hijo a la vez,
escuchando.”
Tras leer el poema, Amalia prosiguió conmovida: “en las palabras de Rūmī veo de manera clarísima cómo resplandecía en mi padre esta plenitud surgida de su humildad. Despegado del mundo material, desprovisto de orgullo y arrogancia, nos entregaba su ser puro y transparente. Como familia nos sentimos afortunados de haber recibido su amor resplandeciente, su ecuanimidad, su creatividad y su alegría. Todo esto manifestaciones de la inmensa sabiduría que surge de un yo sencillo, libre de pretensiones, libre de narcisismo y de codicia. A los nietos les inventaba cuentos, a las hijas nos recitaba poemas, a mi mamá le inventaba canciones y hasta a las mascotas les daba los nombres más excéntricos”.
Del mismo modo, Amalia compartió una frase de Enrique Low Murtra, que para ella era el fundamento de la vida de su padre: “El único elemento fundamental, cierto, absoluto es el sentido transitorio de la existencia. Entonces hay que darle a la existencia un sentido vital, una razón de ser y la única forma de dárselo es volver los ojos hacia lo que es trascendente y la trascendencia fundamental es el pensamiento en Dios”.
Por último, su viuda Yoshiko Nakayama expresó unas palabras de agradecimiento por este homenaje: “Me conmueve mucho pensar que Enrique haya dejado su huella imborrable a la Universidad Externado, guiando con su legado a todos los que pasaron por estas aulas, para seguir el camino del bien, de la integridad, de la transparencia y la justicia. Estoy segura de que todos los que lo conocieron guardan el recuerdo de un profesor generoso, amable y de inmenso rigor académico y calidad intelectual, inspirando a las generaciones futuras a hacer de Colombia un país más justo. En nombre de la familia expreso toda nuestra gratitud por mostrar su fidelidad al recuerdo y al legado de Enrique Low Murtra a través de este homenaje”.