Primer aniversario del fallecimiento de Fernando Hinestrosa
Marzo 15 de 1931 – Marzo 10 de 2012
Congregada en torno de los espacios que sirvieron de marco a gran parte de la vida de Fernando Hinestrosa -ese ámbito grato, que conocemos como el campus del Externado de Colombia- la familia externadista se reunió el pasado lunes 11 de marzo, para recordar al rector fallecido, al cumplirse un año de su despedida definitiva.
Una familia extensa, de la que hacen parte no sólo sus parientes de sangre, sino los alumnos actuales y antiguos; los padres de familia; los profesores que lo secundaron en su tarea educativa y formativa; los empleados y funcionarios, las directivas y, en general, los amigos de esta casa.
Todos expresando su nostalgia, estimulando los recuerdos, prestos a conservar la herencia valiosa legada por el ausente, a no permitir que ésta se diluya en el tiempo y el espacio.
Austeras y solemnes como son las ceremonias externadistas, en esta oportunidad se recordó al rector, como “una persona que nos representó, que fue paradigma del ideario de nuestros bisabuelos y abuelos radicales, que nos consolidó no solo en infraestructura sino, más importante aún, en principios, en nortes, como el faro de altamar que señala el rumbo por el que se ha de navegar tanto en momentos de tempestad como de calma” afirmó Juan Carlos Henao en nombre de toda la familia externadista.
Así mismo, el Rector señaló que “Fernando Hinestrosa fue un hombre genial, eminente, inigualable, íntegro, que pasó por la vida como si estuviere predestinado por la historia para realizar labores magnánimas”.
Henao concluyó: “Como vocero de la comunidad externadista puedo afirmar que seguimos adelante, que mueren las personas pero no las instituciones, que la Universidad Externado de Colombia ha sido, es y será faro democrático y académico en nuestra patria y que, cada vez que pasemos por su frente, Maestro querido, con entereza y convicción le diremos que le estamos cumpliendo”.
Posteriormente se descubrió el busto, elaborado por el artista Alejandro Hernández Pinto -nieto de Luis Pinto Maldonado, quien esculpiera en su oportunidad la figura de Ricardo Hinestrosa Daza-que permitirá observar su estampa de manera cotidiana y de reafirmar el hecho de que aún permanece con nosotros.
Finalmente se ofreció un concierto en su honor a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, que interpretó la Sinfonía N°7 en La Mayor Opus 92, de Ludwing van Beethoven (1770 – 1827).
Fernando Hinestrosa
Hijo del destacado jurista, educador y hombre de la cultura, Ricardo Hinestrosa Daza y de María Elena Forero.
Hizo su bachillerato en el Colegio de San Bartolomé, estudió en el Externado y a los 20 años obtuvo su título de doctor en Derecho. Desde entonces fue profesor de cátedras como las de Obligaciones, Negocio Jurídico, Historia del Derecho, Derecho Romano y Derecho de Familia, entre otras. También fue profesor de otras universidades de Colombia.
En 1962 fue nombrado decano de la facultad de Derecho del Externado, y un año más tarde, a la muerte de su padre, el rector Ricardo Hinestrosa Daza, fue designado rector por el Consejo Directivo de la Institución. Tenía 32 años.
Durante su rectoría se crearon numerosas carreras que hoy integran 18 programas de pregrado; se estrenó una nueva sede en los cerros orientales de Bogotá, que se fue ensanchando paulatinamente; la universidad se abrió a las relaciones internacionales que facilitaron la formación de docentes en el exterior, los proyectos académicos conjuntos y los intercambios; se establecieron paulatinamente programas de posgrado que hoy suman más de cien; se comprometió al Externado en los procesos establecidos por el Estado colombiano para la búsqueda de la calidad de la educación superior mediante la autoevaluación y la evaluación externa, con resultados positivos en extremo y se dieron saltos cualitativos en asuntos como la adopción de nuevas tecnologías de la información y la comunicación en las actividades a académicas y administrativas.
En el servicio público, el doctor Hinestrosa ocupó, entre otras, las dignidades de Concejal de Bogotá; magistrado de la Corte Electoral; magistrado de la Corte Suprema de Justicia; Ministro de Justicia y de Educación y Embajador de Colombia ante la Santa Sede.
Fue autor de cerca de 15 obras jurídicas, entre las que sobresale su monumental Tratando de las Obligaciones; también tradujo autores italianos, franceses y alemanes para aproximar a sus alumnos a los grandes autores extranjeros.
Conoció y degustó las artes plásticas, la literatura y, especialmente, la música, expresión por la que sintió una enorme atracción a lo largo de su vida: ópera, música sinfónica y de cámara y expresiones cultas de la música contemporánea, ocuparon un lugar destacado entre sus preferencias.
Recibió numerosas distinciones y honores por parte de universidades, gobiernos e instituciones de distinta índole, de todo el mundo. Al final de su vida le fue otorgado el doctorado Honoris Causa de la Universidad de París.
Contrajo matrimonio con Consuelo Rey Rendón; fueron sus hijos Fernando (economista), Roberto (abogado) y Marta (abogada), quienes le dieron siete nietos.