Pieza del mes
Julio de 2022
El escudo de La Regeneración. Alfredo Greñas. 1890.
La caricatura El escudo de La Regeneración fue realizada por Alfredo Greñas (1857-1949) para el periódico El Zancudo publicado en Bogotá el 20 de julio de 1890.
Greñas se vinculó desde muy joven con el liberalismo y participó en el batallón “Libres de Colombia” en la guerra de 1876, conocida como la Guerra de las Escuelas. En 1881 ingresó en la escuela de grabado iniciada por Alberto Urdaneta, y además de sus destrezas en el dibujo se interesó alrededor de los nexos entre el periodismo y la lucha política. A su vez, trabajó con Urdaneta en el Papel Periódico Ilustrado, entre 1881 y 1887.
A raíz de su participación en El Posta, un semanario que tuvo un gran revuelo durante la guerra de 1885, fue encarcelado junto con sus colaboradores. Luego de esa guerra se instauró el modelo político de la Regeneración, orientado por la Constitución de 1886 que, entre otros, dispuso: “Mientras no se expida la Ley de Imprenta, el gobierno queda facultado para prevenir y reprimir los abusos de la prensa”. Esta norma dejaba en libertad al gobierno para prohibir las publicaciones que no fueran de su agrado y para establecer la censura previa e ilimitada.
El periódico El Zancudo publicó su primer número el 22 de marzo de 1890, aunque como parte de su propósito burlesco se fechó 100 años atrás, en el Virreinato del Nuevo Reino de Granada. En él se encuentran diferentes sátiras expresadas en sus textos y en sus muy creativas caricaturas. Terminó cerrado por el gobierno el 4 de octubre de 1891 y Greñas fue hecho prisionero en la Penitenciaría Central de Bogotá, actual Museo Nacional de Colombia. Expatriado, continuó una muy fructífera vida periodística en Costa Rica.
Esta caricatura de Greñas es una de las primeras parodias del escudo nacional. Su contenido iconográfico resalta por la reinterpretación de los símbolos patrios, como lo señala la artista Beatriz González:
“(…) el cóndor cierra sus alas y está encadenado. Nueve estrellas, que son calaveras, corresponden a la división geográfica de nueve departamentos. “Ni libertad, ni orden” proclaman dos cintas a lado y lado del cóndor. En el primer campo aparece una calavera y dos tibias, en el segundo un bonete que representa el poder del clero, y en el tercero un caimán —Estados Unidos— que se come el canal de Panamá. Dos banderas enmarcan el escudo: una ostenta una calavera y la otra una cruz. De las astas penden escapularios. Abajo salen dos garras que sostienen una cinta que dice REGENERACIÓN”.
Estas características caricaturizadas del Escudo de la Regeneración representaron los efectos que traía la Regeneración mediante la Constitución de 1886. Las restricciones autoritarias, la pérdida de las libertades políticas y la vulnerabilidad de la autonomía de la nación fueron expresados a través de los nuevos íconos de este emblema. Así, El Zancudo publicó múltiples caricaturas con este tipo de contenido hasta su cierre.
Esta nota fue realizada en colaboración con el estudiante de Historia, Nicolás Torres Díaz.