Pieza del mes
Septiembre de 2023
El Mesías de los Chancos (1877) – Carlos Dornheim [litógrafo]
Ricardo Matamoros Romero – Egresado del programa de Historia
Lux non occidat: Museo y Archivo Histórico del Externado posee una novedosa colección de caricaturas políticas. Esta clase de documentos son de particular importancia para comprender las tensiones que existían en la sociedad colombiana del siglo XIX y XX, ya que la caricatura es un formato cuyas inmensas posibilidades permiten explorar el contexto político, la opinión pública, los conflictos sociales, sus personajes y las corrientes artísticas de una época. Por este motivo, para el mes de septiembre, se seleccionó “El Mesías de los Chancos” (1877) de la litografía de Carlos Dornheim.
Esta caricatura se enmarca en las reacciones que produjo la guerra civil colombiana de 1876 – 1877, también conocida como la “Guerra de las Escuelas”. Este conflicto fue motivado, principalmente, por la oposición conservadora a las reformas educativas impulsadas por los gobiernos liberales en 1870. Con estas reformas se estableció la Dirección Nacional de Instrucción Pública, que dispuso la creación de Escuelas Normales dedicadas a la formación de maestros. También se organizó una misión pedagógica para introducir los métodos del educador suizo Heinrich Pestalozzi, en los que se estimulaba una formación crítica, laica y no autoritaria. De Alemania llegaron 9 profesores que se distribuyeron por los Estados Soberanos para emprender esa labor.
Estas transformaciones sirvieron como excusa para que los sectores conservadores y católicos se alzaran en armas y fomentaran una rebelión contra el gobierno liberal, afirmando que estas misiones eran lideradas por protestantes para pervertir y destruir la moral cristiana. Esta guerra civil alcanzó niveles de virulencia y fanatismo sin precedentes; tanto así, que por momentos el conservadurismo la defendía como una “guerra santa”, para movilizar y captar simpatizantes.
La Batalla de los Chancos se libró el 31 de agosto de 1876, en cercanías de la población de San Pedro, actual Valle del Cauca. Allí pelearon más de cuatro mil soldados liberales, liderados por Julián Trujillo Garlacha (1828-1883), de los cuales más de 250 murieron; así mismo, el ejército conservador, que estuvo al mando de Sergio Arboleda (1822-1888), tuvo más de 500 bajas. Esta batalla fue una de las más importantes de la Guerra de las Escuelas y tuvo como vencedor al ejército liberal.
La Batalla de los Chancos se libró el 31 de agosto de 1876, en cercanías de la población de San Pedro, actual Valle del Cauca. Allí pelearon más de cuatro mil soldados liberales, liderados por Julián Trujillo Garlacha (1828-1883), de los cuales más de 250 murieron; así mismo, el ejército conservador, que estuvo al mando de Sergio Arboleda (1822-1888), tuvo más de 500 bajas. Esta batalla fue una de las más importantes de la Guerra de las Escuelas y tuvo como vencedor al ejército liberal.
“El Mesías de los Chancos” es una caricatura que representa los hechos de esa batalla y, al mismo tiempo, sintetiza el contexto político que rodeó esta confrontación armada; además de dar cuenta e iniciar la época dorada de la caricatura política en Colombia. Este grabado de Dornheim se publicó en octubre de 1877 en el periódico El Alcanfor, fundado por el liberal José Manuel Lleras (1843-1879), que nació en respuesta a El Mochuelo, de ideología conservadora. Paralelamente, el director de El Mochuelo fue el destacado periodista Alberto Urdaneta (1845-1887), precursor de la caricatura política en Colombia y quien introdujo técnicas de ilustración traídas de Europa y las enseñó en la Escuela de Bellas Artes de Bogotá, que fundó en 1873.
Cabe señalar que estos órganos de opinión partidista fueron la extensión de los ejércitos que llevaban las mismas banderas y que, además de esta, protagonizaron otras importantes batallas, principalmente en la sabana de Bogotá. Las fuerzas que optaron por el combate armado estuvieron conformadas por jóvenes de la clase alta capitalina, hacendados e ilustrados; como es el caso de Nicolás Pinzón Warlosten (1859-1895), fundador del Externado, quien combatió en el bando liberal en el batallón Libres de Colombia, al que sus enemigos denominaron despectivamente «Los Alcanfores», creyendo que pronto se evaporarían.
El elemento principal de esta caricatura es la figura de Mariano Ospina Rodríguez (1805-1885), uno de los fundadores del Partido Conservador, fue de las voces más incendiarias de ese partido e incentivó la rebelión contra el gobierno liberal. Su imagen está en el centro de la composición, vistiendo una sotana, con la mirada un poco perdida y una gran bayoneta con forma de cruz en sus manos.
También, resalta el escapulario que cuelga de su cuello, señalando con esto el fanatismo religioso que le atribuían y que fue la bandera con la que muchos hombres fueron llevados a librar esa guerra civil. En el escapulario resaltan dos figuras: una es la de la Virgen María, rodeada por la inscripción “¡Dios perdonará a los que no saben lo que hacen!”. La otra es el político Sergio Arboleda, jefe de las tropas conservadoras del Estado del Cauca durante la guerra, quien también participó en otros conflictos como el de 1851, cuando se opuso férreamente a la abolición de la esclavitud.
Otro detalle que sobresale es la escena de dos ejércitos enfrentados que aparece en la parte central izquierda; allí se observa que uno de los bandos lleva una bandera, en la cual se lee la inscripción “Batallón Pío IX ¡Detente!”. Haciendo referencia al papa de la época quien promovió el Syllabus en el que condenó los errores de la era moderna, tomando a la modernidad como enemiga de la iglesia y de la fe. Este Syllabus fue acogido por los más ortodoxos conservadores, quienes lo emplearon como bandera de guerra contra el gobierno liberal, que para ellos eran los representantes en Colombia de estas ideas enemigas de la religión.
En la parte superior derecha se expresa la rivalidad entre “Alcanfores” y “Mochuelos”, pues se pueden apreciar unos búhos o lechuzas (conocidas en algunas partes de Colombia como mochuelos) y la inscripción: “Los invencibles de la sabana de Bogotá” que menciona a esa guerrilla, el último escuadrón armado en pie contra el gobierno.
También resaltan los personajes que están sentados alrededor del protagonista, con las palabras “Banquete que dio el Gral J. Trujillo a los desmayados de la terrible jornada de los Chancos el 31 de agosto de 1876 de donde resultó la gran Vaina del decreto de paz N°470”. Con esto, se ironiza la caricatura de portada que inauguró la primera edición de El Mochuelo, en la que se dio otra interpretación a esta batalla.
Esta valiosa caricatura es una pieza infaltable para comprender la Guerra de las Escuelas y las guerras civiles del siglo XIX en Colombia.