Una líder carismática en la rumba de Bienestar
Veinte cuadras era la distancia que Martha Maturana Rangel debía recorrer a pie, desde el colegio hasta la Corporación Cultural Mónica Lindo, para llegar a las clases de danza, cuando apenas tenía 13 años de edad y cursaba el bachillerato en su natal Barranquilla. Este panorama mejoraba de regreso a casa porque la joven lograba reunir el dinero del bus, haciéndoles las tareas a sus compañeros de estudio. Era una época de apoyo por parte de sus padres, pero de dificultades económicas para convertirse en bailarina profesional; sin embargo, los esfuerzos valieron la pena, porque hoy en día es instructora en la Universidad Externado de Colombia y, junto a su esposo, dirige la academia Alegría Baila Producciones.