¿Cómo entender y abordar las desigualdades? Un reto multidimensional*

Santiago Wiesner
Área de Economía Trabajo y Sociedad del CIDS
Doctor en Derecho, Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Madrid

En el mundo actual, las desigualdades representan uno de los desafíos más complejos y persistentes. Y lamentablemente, tanto América Latina como Colombia, han cobrado un protagonismo en este sentido. Frente a esta situación, el área de investigación en Economía, Trabajo y Sociedad, del CIDS, considera que es imprescindible un análisis multidimensional y multiescalar, puesto que este permite no solo la comprensión de las múltiples caras de la desigualdad, sino también la producción de conocimiento que contribuya a su transformación. Si bien se trata de cuestiones económicas, en un sentido tradicional, estas también contemplan las relaciones sociales, culturales y las dinámicas territoriales, entre otras.

De tal manera que, para adentrarnos en esta cuestión del análisis complejo de las desigualdades, consideramos fundamental hacer explícita cuál concepción de economía asumimos. Para tal efecto, resaltamos la distinción entre una visión sustantiva y una formal, para adherirnos a la primera, siguiendo las indicaciones de Polanyi en La gran transformación. Los orígenes políticos y económicos de nuestro tiempo. Esta distinción, junto con la lectura del trabajo de Juan Pablo Pérez Sainz, Mercados y bárbaros. La persistencia de las desigualdades de excedente en América Latina, nos lleva a preguntarnos por la necesidad de asumir la pregunta por las desigualdades de las que hablamos, así como indagar entre quiénes se dan esas desigualdades que nos interesa descifrar.

Las respuestas, lejos de ser sencillas, nos obligan a mirar más allá de las cifras y estadísticas, de manera crítica y contextualizada. Siguiendo por esta línea, tras abordar el texto en Naturaleza y valor de la igualdad, de Cornelius Castoriadis, junto con La sociedad de los iguales y el artículo “Reflexiones sobre la igualdad en una era de desigualdades” de Pierre Rosanvallon, reconocemos que la igualdad no es solo un objetivo que se quiere alcanzar, sino también un hecho histórico y político que refleja la concepción de una sociedad justa. A propósito de ello, nos preguntamos, entre otras cosas, por el tipo de trabajo histórico que se debe hacer para contextualizar espacio-temporalmente estas reflexiones en zonas no europeas, con otras trayectorias, de tal forma que se fortalezca la autonomía y se materialicen formas más participativas del ejercicio de la ciudadanía.

Avanzando en esta reflexión crítica y contextualizada, también entramos a considerar la experiencia subjetiva de las desigualdades, tal como lo plantea Daniela Griselda López en su texto La experiencia subjetiva de la desigualdad en la vida cotidiana, a propósito de Alfred Schutz. La clave en este sentido es el alejamiento con respecto a las desigualdades entendidas en términos de comparación entre grupos en función del acceso a recursos, para centrarnos en la experiencia subjetiva cotidiana que surge en la confrontación y el conflicto con Otros, en el marco de tipificaciones y esquemas de relevancia específicos. De tal suerte que la interseccionalidad, así como también una concepción compleja y multidimensional de la justicia, capaces de reconocer múltiples saberes y lógicas vitales, resultan asuntos fundamentales en términos del análisis complejo de las desigualdades.

Otro de los aspectos centrales que contemplamos para el análisis multidimensional de las desigualdades es su dimensión territorial. Con los textos La ciudad colombiana. Siglo XIX y siglo XX, de Jaques Aprile-Gniset, y Espacios de Esperanza, de David Harvey, hacemos énfasis en el carácter político de la escala geográfica, en tanto que delimita las formas de ocupación o de producción de los espacios, las prácticas de opresión o de emancipación, así como la síntesis de las ideologías espaciales. Consideramos que es fundamental pensar en la combinación de escalas en tanto recurso metodológico para el análisis de las desigualdades, de las regiones periferizadas y de las zonas consideradas como ambientalmente estratégicas. En relación con esto, pensamos que es necesario destacar el énfasis territorial de los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC, así como el reconocimiento de la centralidad de las formas históricas de organización de los pobladores de zonas afectadas por el conflicto armado, de cara a la comprensión de las desigualdades socio-espaciales.

Ahora bien, en términos de las metodologías para el análisis multidimensional de las desigualdades, tenemos en cuenta el Informe Mundial sobre Ciencias Sociales 2016 de la Unesco y el trabajo del CASE en la London School of Economics, junto con la propuesta metodológica del Observatorio Javeriano de Desigualdades. A propósito de la propuesta de la Unesco, una vez reconocidos los vacíos propios de los abordajes tradicionales de las desigualdades y del reconocimiento de la multidimensionalidad del problema, hacemos énfasis en la necesidad de comprender los mecanismos que permiten la producción, reproducción y persistencia de las desigualdades. Del CASE destacamos el hecho de que no daremos por supuesto que el mero acceso a bienes y servicios es garantía de igualdad, sino que debemos comprender tanto la calidad de ese acceso como los sentidos de vida con los que se asocia. Con respecto al Observatorio, permanecemos atentos a la próxima aplicación de una metodología siguiendo una ruta que contempla la reconstrucción de trayectorias vitales, el seguimiento a instituciones y organizaciones específicas, así como a las brechas y a las consecuencias estructurales de las desigualdades.

Para finalizar, asumimos la discusión a propósito de las políticas públicas y las desigualdades, sobre la creación del Ministerio de Igualdad y Equidad, así como también con respecto al posicionamiento político de las investigaciones sobre desigualdades. En torno a este último punto, coincidimos en que una perspectiva que privilegia los aspectos político-institucionales desde arriba suele tender hacia la contención y la desmovilización de las poblaciones, en contraste con otras iniciativas que privilegian la autoorganización, que incentivan la autonomía y que potencian la construcción colectiva de los comunes. En cuanto a las políticas públicas, trabajamos en torno la propuesta de Lindomar Boneti para ver las Políticas públicas por dentro y, en su relación con los comunes, analizamos la propuesta de Raquel Gutiérrez Aguilar para Producir lo común. Hacia una política no estado-céntrica.

Con estas ideas, por ahora en una fase inicial, continuaremos afrontando de manera conjunta, al menos durante los próximos cinco años, este particular reto que supone el análisis multidimensional de las desigualdades y, por supuesto, la producción de conocimiento nuevo para su transformación.


* Durante período intersemestral –31 de mayo al 31 de julio–, el equipo de investigación en Economía, Trabajo y Sociedad realizó el seminario interno de investigación “Desigualdades: ¿Cómo abordarlas? Teorías y metodologías para la equidad”. Se llevaron a cabo ocho sesiones, que apuntan al lanzamiento de un diplomado homónimo. Los temas tratados reflejaron las tres líneas de investigación del grupo: “Lógicas y dinámicas de las economías no hegemónicas”, “Dinámicas del trabajo, innovación tecnológica, educaciones e institucionalidad laboral” y “Dinámicas del desarrollo local y regional”. La presente columna es una suerte de síntesis y socialización de lo que se discutió en dicho espacio, así como un avance de cara al inicio oficial del proyecto de investigación Desigualdades, trabajo, territorio y horizontes alternativos 2024-2029.

Referencias

Aprile-Gniset, J. (1992). La ciudad colombiana. S XIX -XX. Vol. II. Banco Popular.

Boneti, L. W. (2006). Políticas públicas por dentro. Unijuí.

Castoriadis, C. (1988). Los dominios del hombre las encrucijadas del laberinto. Gedisa.

Gutiérrez Aguilar, R. (Director). (2021, abril 15). Producir lo común. Hacia una política no estado-céntrica. Nociones Comunes – Universidad Experimental de Madrid. https://www.youtube.com/watch?v=4faMJkj_H2I

Harvey, D. (2012). Espacios de esperanza. Akal.

López, D. G. (2016). La experiencia subjetiva de la desigualdad en la vida cotidiana: contribuciones de la sociología fenomenológica de Alfred Schutz. Trabajo y sociedad: Indagaciones sobre el empleo, la cultura y las prácticas políticas en sociedades segmentadas, 27, 221-232.

LSE. (s. f.). CASE – Centre for Analysis of Social Exclusion, London School of Economics and Political Science. Recuperado 10 de octubre de 2023, de https://sticerd.lse.ac.uk/case/

Pérez Sáinz, J. P. (2014). Mercados y bárbaros: la persistencia de las desigualdades de excedente en América Latina. Flacso.

Polanyi, K. (2017). La gran transformación: los orígenes políticos y económicos de nuestro tiempo. Fondo de Cultura Económica.

PUJ. (2023, septiembre 25). Observatorio Javeriano de las Desigualdades (@OJDesigualdades) / X. X (formerly Twitter). https://twitter.com/OJDesigualdades

Rosanvallon, P. (2012). Reflexiones sobre la igualdad en una era de desigualdades. Estudios Internacionales, 44(171), Article 171. https://doi.org/10.5354/0719-3769.2012.20880

Rosanvallon, P. (2012). La sociedad de iguales. Manantial.

Unesco. (2016). Informe Mundial sobre Ciencias Sociales 2016. Afrontar el reto de las desigualdades y trazar vías hacia un mundo justo. Unesco.